En Montería no hay hidrantes suficientes para atender emergencias causadas por conflagraciones.
Hay algo importante y peligroso que ocurre en Montería, especialmente en tiempos veraniegos: las quemas e incendios forestales. Ocurren dentro y fuera de áreas urbanas y rurales. Hierbas secas, basuras, troncos y luego cuando el fuego toma fuerza, la vegetación lleva del bulto y por ende muchas especies animales. Por añadidura, sobrevienen problemas respiratorios en muchas personas, especialmente en niños; y el deterioro del medio ambiente se hace evidente.
Las veces que se solicita el servicio de Bomberos, estos no acuden al llamado con la prontitud que el caso amerita sino cuando la candela se encuentra más avanzada y después de muchas insistencias telefónicas. En Montería no hay hidrantes suficientes para atender emergencias causadas por conflagraciones. Los pocos que hay se encuentran oxidados, en muchas ocasiones con bolsas de basuras a su alrededor y carros parqueados junto a ellos. Esto no debe ser permitido por las autoridades ya que la ley lo prohíbe. Sus áreas circundantes deben estar libres de todo tipo de obstáculos para poder operarlos debidamente y evitar accidentes y tropiezos mayores.
Ojalas se tenga en cuenta que los carros de bomberos y los hidrantes deben estar siempre en muy buenas condiciones. Y que exista mayopr conciencia de los perjuicios que se ocasionan cuando alguien estimula las quemas arrojando colillas de cigarrillos encendidos o tirando vidrios, e incluso plásticos y cosas metálicas que al calentarse por el calor del sol, provocan el fuego y éste se extiende rápidamente por el viento.Estas prácticas estimulan el calentamiento global, perjudican nuestra salud y de paso, al planeta que habitamos.
