En Puerto Libertador la situación educativa es grave. A nivel rural los docentes están amenazados de muerte y tienen que irse para salvar su vida. Por eso hay materias que no se han visto durante todo el año por falta del títular de la cátedra respectiva.
Allí no manda el Estado, ni el Ejército ni ninguna autoridad. Si fuera asi, desde hace varios años esta situación se habría superado. El problema ocurre incluso, en otros municipios. Se intenta llenar plazas de docentes sin mayor consideración ni análisis. Sin ninguna garantía de seguridad. Casi desconociendo que al que se nombre se le envía directamente a la jaula de los leones.
Por favor señores de la Gobernación de Córdoba, ¿hasta cuándo van a coger el toro por los cachos?