El jardín hidrobotánico, más que un proyecto, es un proceso inmerso en el mediano y largo plazo, asociado a los ciclos largos de vida de las especies.
El 30 de octubre de 1986 -hace 28 años- la autoridad ambiental de la época el Inderena, decretó emergencia ambiental en el Nordeste y Bajo Cauca antioqueño ante el impacto negativo de la explotación minera aurífera: pérdida de suelo, flora, fauna, contaminación de cuerpos de agua, amenaza a la salud y la vida. Como resultado, el Centro de Investigaciones de la Universidad de Antioquia, realizó el estudio Impacto Ambiental por Minería Aurífera en el Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño (1988). Sus recomendaciones nunca se tomaron en cuenta y sus 12 volúmenes se han perdido en la indolencia de lo público. El Jardín Hidrobotánico Jorge Ignacio Hernández Camacho de Caucasia surge de ese pasado con la mirada puesta más allá de la coyuntura y el corto plazo, observando más el compromiso con las generaciones futuras que la indiferencia de las presentes y la insensatez de las pasadas.
El huracán de las invasiones consentidas y propiciadas ha puesto en alto riesgo el desarrollo de este proceso, inmerso en el mediano y largo plazo, asociado a los ciclos largos de vida de las especies más importantes de la flora regional integradas con los cuerpos de agua: Sin plantas no hay suelo, aire, oxígeno, agua y sin agua todo termina para pobres y ricos. Cuando buscamos una semilla de una planta representativa, la plantamos, la cuidamos, la protegemos, sabemos que su sombra, su fruto, sus servicios ambientales, corresponderán a seres humanos que aún no han nacido o que hoy son niños o fetos en los vientres de las madres, no estaremos para disfrutarlos, pero tampoco estuvimos en el momento de la siembra o de la determinación de proteger y conservar los que nos dieron frutos, sombra e hicieron grata nuestra vida con su aporte al paisaje, su belleza y su contribución sinérgica a otros seres vivos, nuestro alimento, nuestro techo y nuestro féretro. Es esto lo que representa y en lo que se trabaja en el Jardín Hidrobotánico, razón por la que no hay prisa, angustia, ni desesperación. Sí usted encuentra de su interés este proceso, lo esperamos no importa donde viva y quién sea; contáctenos en [email protected].