La empresa le sigue «metiendo la mano» a la inversión social en favor de comunidades pobres.
Montelíbano, Córdoba. A nueve meses de haberse suscrito el acta de entendimiento entre la empresa Cerro Matoso, Gobierno nacional y representantes de comunidades indígenas, las inversiones prospectadas son de $7.300 millones y los resultados empezaron a evidenciarse de manera contundente.
El compromiso comprende la ejecución de obras a corto plazo, a un año y otras que podrían extenderse hasta los cinco años.
Por tales razones sesionó en Montelíbano por tercera vez la llamada Mesa de Seguimiento, encargada de monitorear los acuerdos.
Aparte de los avances en obras que facilitarán acceso a más agua potable, salud, saneamiento básico e infraestructura educativa, el director de Incoder Córdoba, Adolfo Bedoya, anunció la aprobación del Resguardo Indígena del Alto San Jorge y voceros de la empresa daban cuenta de la construcción y reconstrucción de casas del cabildo de Pueblo Flecha o Unión Matoso. De ambos hechos damos cuenta en la página 20 de esta misma edición.
A la tercera mesa asistieron representantes de los ministerios del Interior, Salud, Minas y Energía, Protección Social, Defensoría del Pueblo, Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas en Colombia, Procuraduría, Agencia Nacional de Minería, Incoder, Unidad Administrativa para la Consolidación Territorial, Gobernación de Córdoba, Diócesis de Montelíbano, alcaldías de Puerto Libertador y San José de Uré y voceros de comunidades indígenas de la zona. Las comunidades involucradas en el acuerdo son: Puente Uré, Bocas de Uré, Centroamérica, Torno Rojo, La Odisea, Pueblo Flecha y Puerto Colombia.
El otorgamiento de 54 becas para jóvenes indígenas, campesinos y afro colombianos, fue otro hecho resaltado por la empresa. Este beneficio incluye acompañamiento integral desde su preparación para las pruebas del Saber, el soporte académico para su ingreso a la universidad, el valor de la matrícula y su sostenimiento.
Cerro Matoso avanzó en la adecuación de 33 viviendas de la comunidad de Puerto Colombia, el mantenimiento de 2.5 kilómetros de la vía La Ye-Puerto Libertador a Puente Uré; reparación de tres kilómetros de la vía Bocas de Uré y reconstrucción del centro de salud; construcción de un andén peatonal de mil metros para acceder a la escuela de la vereda Centroamérica y obras de defensa contra inundaciones en Torno Rojo. Cabe anotar que la producción de níquel de Cerro Matoso se está agotando como era previsible, según la empresa, porque se trata de un recurso no renovable. Por eso a corto plazo echarán mano de un área llamada Esmeralda, con bastante mineral, pero limitado para dos o tres años. Aquel promedio de 50.000 toneladas anuales ya no existe y por ello intensificarán la exploración de nuevas áreas otorgadas en concesión hasta el año de 2029. A pesar de ello, no han bajado la guardia en el cumplimiento de sus compromisos de inversión social ni han tenido que prescindir de personal al reducirse la producción, dijo Luis Eduardo Marulanda, alto ejecutiva de la empresa minera.
Por su parte, el gobernador del Cabildo Mayor, Israel Manuel Solano, no ocultó su satisfacción por la legalización de su Resguardo pero reiteró que hay que seguir trabajando en el mejoramiento de la calidad de vida de su gente. La Resolución del Incoder sobre el nuevo Resguardo contiene 22 páginas y es una conquista de dichas comunidades.