Hay que revaluar la ley general de la educación con un modelo que nazca del corazón.
433 años históricos de un municipio que año atrás año retrocede en su cultura, educación, urbanidad y patriotismo. Una calamidad institucional que nos avergüenza nacionalmente por la pésima calidad de la educación. Por tres oportunidades consecutivas para las pruebas de conocimiento, Zaragoza ha brillado por su ausencia, igualmente en el deporte a nivel departamental. El gobernador, no sé si por ironía, decretó que para este año Zaragoza sería sede de las pruebas del conocimiento del Bajo Cauca. Asistieron brillantes estudiantes de Caucasia, Tarazá, Cáceres, El Bagre y Nechí, pero no hubo representación de ningún
estudiante del municipio anfitrión, porque ni siquiera en las pruebas piloto aprobaron aceptación. En la responsabilidad se debe involucrar a muchos actores: padres de familia, educadores, sociedad y administración municipal.
El investigador Rodolfo Llinás sostiene que «la ventaja de la educación es que si se hace bien, mejora la calidad del individuo porque la educación es como el agua potable o impotable o como la comida buena o mala, y de ahí que la calidad de la educación tenga una cobertura heterogénea. Primero, los padres de familia, permisivos de que su hijos sean sus propios ladrones, les compran celulares de alta gama, zapatos y ropa de “marca”, alimentación y útiles escolares y hasta “liga” de 5 y 10 mil pesos diarios para que sus hijos pierdan el tiempo en el establecimiento educativo. Segundo, algunos profesores sin ética permiten que el educando mantenga conectado los auriculares de su celular, mientras él da clase magistra. Tercero, una sociedad indiferente que poco le importa el futuro cultural de la región y
que no se pone los zapatos del irresponsable estudiante ¿Quéhacer? 1. Revaluar la ley general de la educación con un modelo que nazca del corazón. 2. Que los padres de familia en forma ética y dialogada le hagan entender a su hijo lo que ellos no quieren entender. 3. Que los educadores sean agentes modelo de cultura. 4. Que la sociedad mire con ojos críticos- constructivo el futuro regional. 5. Que la administración en cabeza del alcalde, dialogue siquiera una vez al mes con los padre de familia, estudiantes, educadores, y sociedad, para que finiquiten el flagelo de pésima calidad educativa en Zaragoza.