CAUCASIA.-Los enemigos de la paz están felices porque el enfrentamiento entre las Farc y el Ejército en un lugar del Cauca produjo un trágico descenlace y dio argumentos para pedir la cancelación de los diálogos que se cumplen en La Habana y volver mejor a la plomera con mayor saldo de sangre a que nos acostumbró el gobierno de Alvaro Uribe. La paz no se obtiene matando a medio país que piense diferente. Se logra conversando civilizadamente, respetando la opinión ajena, procurando bienestar como un techo donde vivir, acceso a la salud, a la universidad, tener trabajo digno y amar entrañablemente a Colombia. Pese a tantos obstáculos, la paloma blanca sigue volando libre como el viento en pos de un definitivo nido amigo.