Los indígenas denunciaron que hay 16 municipios depositando basuras en Loma Grande.
MONTERÍA. Una protesta pacífica en el kilómetro 5 de la vía Montería-Planeta Rica, realizaron en días pasados indígenas del Cabildo Jaraguay. Desde hace varios años vienen pidiendo que se traslade el basurero municipal, ubicado dentro de su asentamiento, a otro sitio. El Cabildo Jaraguay lo conforman 178 familias de las veredas Caño Viejo, Las Lomas, Las Pulgas y Loma Grande. Los olores fétidos que provienen del basurero de Servigenerales afectan también al Club Jaraguay, restaurantes y hasta el estadio de fútbol. Los indígenas zenúes utilizaron sólo sus voces y sus bastones de mando.
Un plantón que duró un poco más de dos horas realizaron integrantes de la comunidad indígena zenú asentados en las veredas Las Pulgas, Caño Viejo y Loma Grande para protestar contra la existencia del basurero municipal de Montería que hoy por hoy está convertido en intermunicipal porque hasta allí llegan vehículos de 15 municipios más a descargar sus desechos. El basurero afecta a restaurantes que están a la orilla de la carretera, al Club Jaraguay, al estadio de fútbol y fincas vecinas, debido a la fetidez de los olores que emana.
«Los pozos de agua pura ya no existen, las aguas están contaminadas, la pesca no existe y ahora piensan ampliar el basurero que mide ocho hectáreas, a pesar de solicitar cuatro años atrás a la CVS y al Minambiente que negaran ese proyecto a la empresa Servigenerales, encargada del servicio de aseo», sostuvo Rafael Gómez Herrera, gobernador del cabildo zenú Jaraguay. Las veredas del área están habitadas por 568 personas. El Cabildo dio poder a abogados para presentar tutela y gestionar demandas. Los indígenas se dedican a la agricultura, ganadería, al jornal y han sido testigos mudos de la desaparición de muchos espejos de agua que al desecarse, hurtó descaradamente la ganadería.
