Montería.- El nuevo gerente general de la antigua Compañía Comercial Ganadera, Oscar William Piedrahita Solórzano, sostuvo que la empresa había entrado en una recesión de pagos por encontrarse en extrema iliquidez y por tal razón se vieron forzados sus anteriores directivos a parar las actividades laborales.
A partir de ese momento comenzaba el derrumbe de una empresa emblemática de Córdoba en materia de comercialización de ganado que en sus primeros años funcionó en Medellín y desde 1993, al implementar el sistema de subasta, fue instalada en Montería bajo la batuta del médico veterinario Arturo Jaraba Ledesma, quien le entregó los mejores años de su vida para hacerla grande y respetada. En 1999 introdujo la video-subasta con lo cual amplió el rango del comercio de ganado; cinco años después diseñó el Siganet, una novedosa base de datos para que los ganaderos compraran y vendieran otro tipo de bienes e insumos. Esta empresa siempre se mantuvo por lo alto, fue un referente para otras que funcionaban o nacieron en distintas ciudades y sus precios marcaban pauta en el contexto nacional. Asi ha sido y seguramente asi seguirá siendo.
El 14 de octubre del año pasado, día de su aniversarío número 21, la CC Ganadera cerró sus puertas en medio la tristeza de sus empleados y el reclamo de ganaderos y accionistas. A algunos no les habían pagado el valor de los animales que llevaron a vender durante las últimas sesiones y eso los tenía más disgustados.
En esos días apareció un grupo inversionista, o sea la empresa Superfrescos, que después de una serie de conversaciones compró los activos de la subasta.
Con esta inyección económica, la CC Ganadera anterior empezó a cancelarle a todos los acreedores que tenía.
Los nuevos dueños la rebautizaron como CC. Ganadera del Sinú y era ni más ni menos que un borrón y cuenta nueva. Tanto que, todos los empleados del área administrativa fueron sustituidos La composición accionaria de la CC Ganadera del Sinú, la nueva compañía, quedó a través de la empresa Superfrescos, como el gran socio mayoritario y los anteriores socios de la empresa liquidada, figuran ahora todos con un porcentaje menor. Pero, en otras palabras, quedaron como dueños de una empresa más sólida.
Pero, ¿quiénes son los nuevos compradores? era la pregunta del millón que se hacía el gremio ganadero.
La respuesta de Oscar Piedrahita, el nuevo gerente general fue la siguiente: «Nosotros somos una compañía que anteriormente era la cadena de almacenes Super Inter en el Valle del Cauca y en el Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda), con 55 almacenes de cadena. Estos almacenes, incluyendo la marca Super Inter, se vendieron íntegramente al Exito. Luego creamos la empresa Superfrescos, que es como la matriz de todo el grupo económico actual.
Superfrescos es una empresa que se dedica al suministro de carnes al Exito. Es decir, nosotros somos los encargados de proveer toda la carne que requiere el Exito para sus almacenes. En este orden de ideas, Superfrescos empezó a tener una serie de negocios alternos a la ganadería como alquiler de fincas, cuidado y sacrificio de ganado y por ende, la compra de la subasta ganadera».
-¿Qué novedades se implantaron?
-«Aprovechando la experiencia de la gerencia y de los socios en el tema ganadero y de subastas, se desmontó el cobro de comisión a los compradores. En otras palabras, cualquier ganadero que venga aquí a comprar su ganado, no tiene que pagar el 0.5% que anteriormente se le cobraba».
Adicionalmente, Piedrahita consideró que una manera de aliviar o mejorar la imagen que traía la anterior empresa debido a su crisis financiera, es el pago oportuno de los ganados. Es decir, se está cumpliendo de manera inmediata, al día siguiente de la respectiva reunión. «Como innovación, -añadió Piedrahita Solórzano-, estamos penetrando mercados que anteriormente no se consideraban, como el corretaje adicional, la venta de insumos en el Almacén Agropecuario con precios competitivos y el acercamiento a eventos especiales importantes que nos va a a fortalecer cuando empecemos a dinamizar la empresa. Queremos distinguirnos como una empresa muy seria ante el proveedor y el cliente. Que los negocios estén siempre encima de la mesa y no subyacentes. Que no quepa duda que tanto proveedores y clientes serán respetados en nuestra organización. Y la idea es permanecer asi y engrandecer más el mercado proporcionando al ganadero y al agricultor un centro de negocios donde puedan estar tranquilos y realizar sus gestiones sin mayores inconvenientes».
-¿Qué significa para ustedes manejar la subasta pionera?
-La CC Ganadera no se quebró por otra cosa distinta a un estado de iliquidez.
Mercado y prestigio tenía. De hecho, nosotros creemos tanto en ese prestigio que asumimos el riesgo de colocar nuestra empresa dejando su mismo nombre anterior y agregando sólo «del Sinú».
Por ahora se trabaja a un intenso ritmo y están dedicados a generar confianza y transparencia.
La CC Ganadera tenía entre sus activos la mayor parte de las acciones de la Comercializadora Ganadera Sociedad Anónima, Cogan, antigua Sunegan, a dos kilómetros de Pueblo Nuevo y adquirida en octubre de 2011.
Esta pasó a manos de los nuevos dueños y abrió puertas desde marzo pasado al igual que la empresa principal localizada a 7 kilómetros de Montería, en la vía a Planeta Rica.
«Ahora solo estamos para fortalecernos y creemos que Córdoba, Sucre, Antioquia y el Bajo Cauca nos pueden suministrar el ganado necesario para abastecer el mercado de carne de los almacenes de cadena que nosotros estamos atendiendo.
-¿Está en decandencia la ganadería cordobesa?-Para nadie es un secreto el hecho de que el inventario ganadero ha disminuido. Infortunadamente, muchos ganaderos han dejado la cría, y esto ha repercutido en dicho inventario. Esa es mi preocupación porque Córdoba en materia de tierra y calidad, lo tiene todo. Hay que generar la confianza para que el ganadero crea en la cría que, a la vuelta de pocos años, creo que va a convertirse en el mejor negocio de la ganadería.