Los medios de comunicación se dedicaron a maximizar sus yerros y a ignorar sus logros. Fueron cuatro años de propaganda contra Petro, pero el objetivo era en realidad contra la izquierda en general.
Bogotá no castigó a Gustavo Petro.
Lo que pasa es que los grandes poderes económicos no podían permitir que otro incómodo alcalde como Petro llegara al poder. Entonces se emprendió una campaña de desprestigio de varios años que terminó por convencer a la gente que efectivamente la alcaldía de Petro había sido un fracaso.
Bogotá no castigó a Petro, los medios de comunicación sacaron a la izquierda de la capital. Medios de comunicación que tienen dueños y directores con grandes intereses.
La administración de Petro bajó el embarazo adolescente al 31%; muchos hablan del fracaso del modelo de basura pero poco hablan de los miles de millones que la gente pagó menos en sus facturas ($37.505 millones sólo en el 2013); tampoco se habla de la caída de la desnutrición, los nuevos 180.000 cupos estudiantes de 8 horas, el mínimo vital de agua, ni las 275.000 tarjetas de subsidios para estratos 1 y 2, ni de las 500.000 personas que salieron de la pobreza, según datos del Dane.
No soy simpatizante de Petro y también hay que decir que cometió errores, pero seamos claros: los medios se dedicaron a maximizar sus yerros y a ignorar sus logros. Fueron cuatro años de propaganda contra Petro, pero en realidad contra la izquierda en general. Y Clara López, quien hubiera podido hacer una buena alcaldía, pagó los
