La Política en Córdoba

Los más sólidos
Los partidos Conservador y la U se consolidaron como los más fuertes en la reciente contienda política en Córdoba. La U logró 11 de las 30 alcaldías: San Bernardo del Viento, San Antero, San Pelayo, Canalete, Valencia, Tierralta, Cotorra, San José de Uré, Momil, Lorica y Sahagún. Por su parte, los conservadores lograron cinco alcaldías y entre ellas la ‘joya de la corona’ que es Montería donde, por segunda vez, gobernará Marcos Daniel Pineda. También ganaron las de Chimá, Planeta Rica, Purísima y Tuchín.
Concejo renovado
Nueve de los 19 concejales de Montería llegan por primera vez a la corporación, situación que seguramente imprimirá una nueva dinámica. Los primíparos son Emiliano Pastor, Alexander Madrid, Álvaro Cabrales, Gustavo Negrete Bonilla, José David Wberth, Ernesto López Milane, William Godín, Ernesto Cáliz y Luis Carlos López.
Algunos recuperaron su curul después de un retiro forzoso, pero se ubican en la lista de repitentes como José Francisco Navarro Marrugo. Figuran además Daniel Márquez, Andrés Felipe Pérez, Aldrin Pinedo, Liliana Yúnez Luquetta, Nelson Rivera, Ceyla Ramos, Amaury Contreras y Carlos Zapata. En el cabildo monteriano la mayoría de curules fue para el partido Conservador que se alzó con seis casillas que le dan ligera ventaja para hacer coalición al nuevo mandatario.


¿Profeta en su tierra?
El presidente del Directorio Nacional Conservador, David Barguil Assís, es uno de los congresistas más reconocidos a nivel nacional, pero los resultados electorales en su tierra no le favorecieron mucho. Perdió la Alcaldía de Cereté, municipio donde nació, con Milad Barguil, quien aspiró por segunda vez y logró la tercera votación del municipio después de Salim Hamed Chaguí, alcalde electo, y Camilo Mejía. El congresista tampoco logró la curul de su aspirante a la Asamblea Reynaldo Peña, quien había renunciado a su credencial de concejal. Igual suerte corrió Melissa Vergara, su asistente personal, quien aspiró al Concejo de Montería, sin lograr el cometido, aunque la última curul en disputa fue para Ceyla Ramos, también de los afectos del representante Barguil.
Lyons, el ganador
El grupo político cercano al gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, logró una victoria significativa en la pasada contienda electoral. Tienen amigo en la administración departamental porque aunque promovieron inicialmente al abogado Carlos Gómez, asesor jurídico del mandatario, finalmente terminaron aliados con el arquitecto Edwin Besaile, quien recibió su credencial como gobernador electo. También le apostaron a las alcaldías de Ciénaga de Oro, Cereté, Montelíbano y Ayapel, situación que le otorga una ligera ventaja a la congresista Sara Piedrahita para la próxima elección de Congreso.
Suenan nombres
Apenas se acaban de terminar los escrutinios en Córdoba y ya están sonando nombres para las elecciones dentro de cuatro años. En el cotarro que se empieza a agitar figuran Milena de Besaile, esposa del senador Musa Besaile, quien fue la gerente de campaña del gobernador electo. También se escucha el nombre de Salim Ghisays, quien trabajó duro y parejo por el actual alcalde electo, Marcos Daniel Pineda, con el firme propósito de sucederlo, y suena además el mismo gobernador Alejandro Lyons, a quien no le choca para nada la posibilidad de someterse a una nueva contienda por el primer cargo municipal.
Ñoño para el Nain
Aunque también parezca muy temprano hablar de nombres para la próxima Gobernación de Córdoba, uno de los que se le quiere medir al reto es el actual senador Bernardo “Ñoño” Elías, quien habría pensado en dejar su curul en el Congreso para aspirar al primer cargo departamental.
Son leves asomos de lo que podría ocurrir dentro de cuatro años. Sin embargo, aún hace falta mucho tiempo para consolidar las estrategias políticas, los acuerdos y las coaliciones que definirán los nombres de los aspirantes.
Pierden poder
El nuevo panorama político de Córdoba no favorece para nada al partido Liberal, que orientan el ex senador Juan Manuel López y su esposa Arlet Casado, quien ostenta la credencial. Este grupo pasó de tener 23 alcaldías en el Departamento a solo una, la de Moñitos, ubicado en la zona costanera, con un bajo presupuesto y múltiples problemas por resolver.
En la Asamblea aseguraron tres cupos y en el Concejo de Montería tres más, pero eso es poco si se tiene en cuenta el amplio poder que ostentaron durante largos años en Córdoba.

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