Bogotá.– En grave aprieto jurídico y penal se encuentra el senador cordobés Martín Morales Diz, acusado por la Corte Suprema de Justicia de los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y de tener nexos con bandas de criminales paramilitares y sus herederos los Urabeños y el Clan Úsuga.
Morales, abogado san anterano de 48 años, cumplía su segundo periodo como senador por el partido de la U y es investigado también por el asesinato del exalcalde Wilmer Pérez Padilla, quien pagaba condena domiciliaria por paramilitarismo y otros delitos. Su primera senaturía habría sido posible gracias al respaldo de Zulema Jattin, quien perdió su investidura y pagó casa por cárcel acusada de tener nexos con paramilitares, igual que la mayor parte de sus homólogos cordobeses de la época de Alvaro Uribe.