Cinismo puro

La gran prensa es cómplice del debilitamiento institucional que Ordóñez produce de tiempo atrás. Es obligación ética y política de los periodistas fustigar a Ordóñez cada vez que este funcionario los «convoca» para que lo conviertan en noticia.

Otra vez Ordóñez Maldonado arremete contra el Gobierno de Santos. Hace poco el ladino Procurador General de la Nación señaló que «el acto legislativo por la paz está propiciando un rompimiento del orden constitucional más grave que un golpe de Estado, y señaló al presidente y a los negociadores como «defraudadores» de la Constitución». No es la primera vez que lo hace. Recientemente envió una misiva al primer mandatario, en un tono altisonante y desobligante.
Como precandidato presidencial del Centro Democrático y del insepulto partido Conservador, Ordóñez Maldonado ataca de nuevo el proceso de paz y en particular al acto legislativo que cursa en el Congreso, que recogerá el sentido de lo acordado en La Habana recientemente, expuesto en el Comunicado Conjunto N° 695.
Con enorme cinismo Ordóñez habla de rompimiento constitucional, cuando él mismo violó la Carta Política al hacerse reelegir como Jefe del Ministerio Público, desconociendo e interpretando a su amaño el artículo 276, que señala: «El Procurador General de la Nación será elegido por el Senado, para un período de cuatro años, de terna integrada por candidatos del Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado».
El impúdico Procurador se atreve a descalificar el proceso de paz de La Habana y las iniciativas legislativas que darán vida constitucional al acuerdo que saldrá una vez finalice la negociación política entre las delegaciones de paz de las Farc y del gobierno de Santos que actúa en representación del Estado. Claramente, estamos ante un abierto enemigo del proceso de paz y de todo esfuerzo político y jurídico que permita o coadyuve a poner fin a la guerra interna. No se trata de un simple detractor. No. Estamos ante una figura política que desde ya lidera al grupo de ganaderos, empresarios y políticos que se preparan para torpedear la implementación de lo acordado en Cuba. Y lo harán, apelando a acciones legales y muy seguramente, con el respaldo de grupos y fuerzas ilegales.
De otra parte, resulta curioso que en las respuestas dadas tanto por el presidente, como por Sergio Jaramillo, no se haga referencia a la espuria reelección de Ordóñez. No se entiende cómo el Gobierno no fustiga de manera directa y enfática a quien se hizo reelegir violando abiertamente la Constitución.
Como Jefe del Ministerio Público, Ordóñez sostiene en la mano derecha la Biblia, con la que busca castigar a impíos que se atrevieron y se atreven a cuestionar sus creencias religiosas. Y en la otra, sostiene su versión amañada de la Carta Política, la misma que adaptó a sus necesidades y a su afán de erigirse como el nuevo Regenerador que este país necesita.
(‘) Comunicador social y politólogo

Comparte esta noticia con tus amistades:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *