Tierralta, Córdoba.- Aparte de su capacidad para generar energía, el potencial de Urrá se evidencia en materia ecológica, cultural y ambiental para generar desarrollo. La afirmación la hizo Oscar Pérez Díaz, asesor ambiental de dicha empresa, quien lleva cerca de 20 años de estar vinculado a la misma.
Las obras complementarias y el nuevo escenario que surgió después de la construcción de la central hidroeléctrica han permitido que dicha empresa proyecte acciones de desarrollo en beneficio de la misma comunidad que en el pasado fue reacomodada cuando se acometieron las obras. «El proyecto ecoturístico nace por la necesidad de la empresa en mejorar la atención a los visitantes que teniamos en la central hidroeléctrica de Urrá.Las comunidades de Tierralta empezaron a mostrar interés en estos temas y a capacitarse a través de convenios con el Sena y en todo lo relacionado con ecoturismo», recuerda Pérez Díaz. Agregó que Urrá comenzó a impulsarlos para que fueran mejorando ese proyecto y asi surge Ecolagos, una estación enmarcada dentro del parque Ecoturistico.
«Es la apuesta que le hace la empresa Urrá al desarrollo regional, en el sentido de que el Alto Sinú tiene unas potencialidades muy importantes de todo tipo que puede ofertar en servicios de ecoturismo y todo lo que genera alrededor de esta actividad como beneficio para las comunidades comprometidas en lo cultural, gastronómico, de hospedaje, recreativa, etc. Todo esto ha sido tomado muy en serio y hoy por hoy son reconocidas y han ganado presencia y participación en diferentes escenarios de dentro y fuera del país.
Están participando en la vitrina turística anual de Anato, la Gobernación de Córdoba conoce sus experiencias y como empresa los hemos ido impulsando a que visibilicen su trabajo», precisó el funcionario de la entidad energética.En el mismo sentido recordó que se tienen tres estaciones que son operadas aquí en la zona: Estación Ecológica Las Guartinajas, operada por la Fundación Umacha, que tiene mucha experiencia en el tema de la biodiversidad, elemento fundamental para el turista que le gusta la naturaleza; la estación Piscícola Sinú, que es donde se da todo el tema de producción y donde la gente le interesa aprovechar todos estos escenarios que quedaron; y Ecorel, conformada por 25 personas: campesinos, agricultores, estudiantes y comerciantes de la zona.
Se estima que un aproximado de 2 mil visitantes anuales recibe la hidroeléctrica para conocer su funcionamiento y la expectativa es que los mismos puedan acceder a conocer la biodiversidad de los humedales y zonas naturales representativas de la región.