Viacrucis electoral de Trump

Donald Trum, candidato conservador a la presidencia de Estados Unidos.

Chicago, EE.UU. Nota especial para TIERRA CALIENTE.-La imprudencia verbal del candidato republicano Donald Trump a las elecciones de los Estados Unidos del próximo 8 de noviembre, se ha convertido en el enemigo letal que lo ha llevado a perder, cada vez que habla, millares de electores de su propio partido y a convertirse en una severa amenaza para muchos en el mundo.Frases como esta en una confrontación pública con la periodista Megyn Kelly del Fox News: …«podías ver cómo le subía la sangre de sus ojos. Le subía sangre de su…donde sea…»pueden dimensionar el perfil de su campaña en la cual, su ligereza oratórica y verbal, lo han llevado a convertirse en un candidato sui géneris, en donde las ofertas económicas, sociales y de política internacional, copan el interés de un electorado que busca el triunfo de su partido, pero que con él, la victoria se aleja cada día más.
Su malquerencia reiterada hacia los inmigrantes, lo convierten en duro rival de una realidad incontenible representada en millones de ellos con capacidad electoral, quienes serían decisorios en la elección del próximo presidente, como es el caso de los mexicanos a quienes ha ofendido llamándolos ladrones y proponiendo construir un muro fronterizo para que no vuelvan a ingresar, su tratamiento de ladrones, etc.
La suma de esta serie de insensateces han llevado a la reflexión profunda a destacados dirigentes del mismo Partido Republicano quienes han expresado su malestar porque ven en él no solo la inminente derrota, sino una larga secuela de odios y rencores que tardará tiempo en superarse.
Dirigentes destacados del Partido Republicano, como el gobernador del Estado de Illinois, Bruce Rauner, ha dicho de él que está «horrorizado, y que no soporta su extraña, fea y sucia retórica».
Y así, muchos otros líderes que ven en su candidato la suma de los despropósitos, los llevará a una reflexión final antes de los comicios, que bien podría significar un inesperado viraje ante la oleada de desaciertos que los asfixia cada día más.
En el resto del mundo también se sigue con extraño interés el desenlace comicial de Estados Unidos, porque su resultado puede, al final de cuentas, incidir tanto en las relaciones diplomáticas, como en las económicas, y fundamentalmente en la paz universal.
Entre tanto la campaña de Hillary Clinton avanza imperturbable hacia la victoria, y con su comportamiento ha hecha suya la frase lapidaria de que la prudencia hace verdaderos sabios.

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