Zaragoza, Antioquia.-El múltiple campeón en levantamiento de pesas y medallista de oro olímpico en Río de Janeiro, Oscar Albeiro Figueroa, visitó su tierra natal Zaragoza, el pasado 9 de septiembre en plenas festividades patronales del Santo Cristo, acompañado por su madre Hermelinda Mosquera y sus hermanos Wilson Arley y Jorge Isaac.
El alcalde Albeiro Menoyos Álvarez y sus colaboradores, dieron una cordial bienvenida, desde el sitio conocido como el Mirador Turístico, distante dos kilómetros de la cabecera municipal. El campeón de halterofilia abordó el carro de Bomberos, seguido por una caravana de admiradores y aficionados, el desfile recorrió las principales calles de la ciudad, y finalizó en una tarima especial del parque principal.
Oscar Figueroa, hace 4 años prometió en Zaragoza Stereo volver con la medalla de oro, después de haber logrado la de plata en Londres 2012.
Óscar Albeiro nació hace 33 años en la polvorienta calle Buenos Aires un 27 de marzo de 1983. Le apodaban “ Mundo Malo” porque se escapaba del colegio Francisco de Paula Santander a jugar fútbol en una cancha cercana. En otras oportunidades se iba al río Nechí a bañarse y a pescar.
El deportista se crió en las riberas del Nechí al lado de sus padres y de una familia numerosa que obtenía su sustento a través del barequeo y la pesca.
En 1982 cuando tenía nueve años, viajó a Cartago, Valle, por iniciativa de su progenitora en busca de nuevas oportunidades.
Este zaragozano a sus 12 años levantó su primera pesa, pero nunca imaginó que en las Olimpiadas de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, le brindaría históricas alegrías a Colombia, incluyendo un cuarto lugar en los Juegos del 2004. También ha sido campeón mundial juvenil, campeón bolivariano, centroamericano y panamericano en la modalidad que practica.
La fe en Dios, la actitud mental y las ganas de darle una alegría a Colombia y a su familia, fueron el motor que impulsó a Óscar para levantar los 176 kilogramos que le permitieron vestirse de oro. Aunque nació en Zaragoza, Figueroa fue adoptado por los vallunos, y es un agradecido porque allí se formo como deportista de alto rendimiento en medio de dificultades económicas.
