Entregan tierras que usurpó «Macaco»

Alias «Macaco».

Caucasia.-En el auditorio de la Ciudadela Panzenu en Caucasia, se llevó a cabo el acto protocolario de entrega de 2.144 hectáreas de tierra, que fueron entregadas por Carlos Mario Jiménez “Macaco”, preso en Estados Unidos, para reparación a las víctimas. Los predios denominados La Heroica, La Alborada y El Tesoro, están ubicadas en la vereda El Brasil de Caucasia. Al acto asistieron Clemencia Melo, directora del Fondo de Reparación de Víctimas; Jorge Mario Alzate, director de la Unidad de Victimas de Antioquia; Gladys Miguel Vides, alcaldesa de Tarazá; Martin Emilio Rodríguez, coordinador de productividad y competitividad de Caucasia; Braulio Suárez, subdirector del Sena Bajo Cauca; Héctor García, director del Banco Agrario Caucasia; Daniel Cadavid, presidente de Asogauca; concejales, representantes de asociaciones y comunidad en general. El Fondo hizo entrega oficialmente a 33 asociaciones que agrupan unas 1.000 personas víctimas del conflicto, que trabajarán en proyectos productivos en estos predios, que mejorarán las vías de acceso. Serán apoyadas por los programas Siembra, a nivel departamental y nacional, con capacitaciones, talleres y asistencia técnica, por parte de la Umata. Estos proyectos redundarán en la generación de empleo y en asistencia alimentaria.


Alias “Macaco” es un ex jefe paramilitar y narcotraficante, nacido en Marsella, Risaralda. Según el portal Verdad Abierta, este delincuente hizo parte del Cartel del Norte del Valle en la década de los ochentas, y se habría vinculado al paramilitarismo al ofrecer recursos económicos a los hermanos Castaño
“Macaco” comandó el temible Bloque Central Bolívar de las AUC, que al decir de expertos en narcóticos fue una organización criminal casi tan poderosa militar y económicamente como lo fuera en su tiempo el Cartel de Medellin. También se le acusa de ser uno de los fundadores de la organización criminal llamada las Águilas Negras. Nunca reveló la mayoría de sus delitos dentro de los que se incluían masacres, asesinatos selectivos, robo de tierras entre otros, ni entregó sus bienes para “reparar” a los familiares de sus víctimas además de que se conocieron pruebas de que Macaco seguía delinquiendo desde la cárcel de Itagüí.
Se dijo que 5000 desmovilizados del Bloque Central Bolívar bajo el comando de “Macaco” nunca combatieron a las guerrillas y en cambio correspondían al aparato sicarial de la organización en sus negocios con drogas ilícitas.
Fue extraditado a Estados Unidos y condenado a 33 años de cárcel.

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