AYAPEL, Córdoba.- Gracias al invierno, tienen pasto verde y tierno, todo el que quieran; agua suficiente, charcos donde embadurnarse de barro y bajar la calentura de su cuerpo y las garzas se encargan de quitarle una que otra fastidiosa garrapata que se trepa en su estructura corporal. Los búfalos con nadaito de perro han ido penetrando en los corrales y haciendas de finqueros cordobeses y antioqueños. pese a que hay muchos ambientalistas que no gustan de ellos porque compactan mucho el suelo que pisan y deterioran la capa vegetal.