Medellín, por Ignacio Guevara Martínez.-La Fiscalía General de la Nación espera aclarar realmente lo ocurrido en la Cantera de El Cabuyal, que al finalizar octubre dejó la pérdida de 16 vidas humanas e interrumpió por cinco días el tránsito automotor en la mal denominada autopista Medellín-Bogotá. La opinión pública coincide en que los alcaldes son muy permisivos y conceden permisos laxos a sabiendas de los riesgos comprobados en la explotación deficiente de terrenos montañosos, cercanos a vías de mucho flujo vehicular. El ente investigador busca al contenedor que transportaba la dinamita que explotó y aunque la empresa propietaria del terreno tiene los documentos en regla, en opinión del alcalde de Copacabana, se estima que hubo imprevisión y escasas medidas de seguridad. Por esta carretera central pasan más de 18 mil vehículos por día.
