Montería.- El Ministerio del Medio Ambiente mantiene su negativa para la construcción de la segunda etapa del proyecto Urrá II, se supo en esta capital.
El pronunciamiento se produjo hace varias semanas después de una serie de reuniones de habitantes del Alto, Medio y Bajo Sinú con alcaldes y concejales.
Los argumentos del ministerio para no dar el permiso de construcción de esta obra de infraestructura dan un respiro a los campesinos, pescadores, indígenas y habitantes de la zona de influencia del río Sinú, que desde los años 80 luchan contra este proyecto.
Contra viento y marea la primera etapa de Urrá se construyó y la empresa asumió con mucha responsabilidad acciones de reparación en favor de indígenas, colonos, campesinos y del medio ambiente como el rescate de flora y fauna, siembra millonaria de alevinos, alternativas de trabajo, capacitación, mejoramiento cultural a los indígenas, etc. Pero todo ello no ha bastado para los opositores y por eso se aferraron a la lucha en contra de la segunda etapa del proyecto.
El ministro del Medio Ambiente, Carlos Costa Posada, ha dicho que “los parques nacionales naturales, como el Paramillo, no pueden ser tocados, según la Constitución y la Corte Constitucional”.
La represa Urrá II abarcaría cerca de 74.000 hectáreas, de las cuales 53.000 corresponden al Parque y el resto está en territorio de indígenas embera katío.
Cuando se delineó el proyecto, que hoy hace parte del Plan Maestro de Desarrollo Integral de la Cuenca Hidrográfica del Río Sinú, las inundaciones naturales causadas por el río eran aprovechadas por los habitantes y Urrá II estaba pensada como el dique principal. Por sus altos costos y la imposibilidad de conseguir la financiación total, se construyó inicialmente Urrá I, que tiene una capacidad instalada de 340 megavatios y produce cerca del 3% del total de energía en el país.
Voceros de Asprocig, que aglutina a gran número de pescadores y campesinos, exteriorizaron su preocupación porque de todas maneras el ministro sólo recalcó en la zona protegida del Parque pero no aludió los tres resguardos indígenas Embera Katío ubicados en esa zona –Cañaveral, Karagavi y Río Verde– ni a las comunidades de campesinos y pescadores de las cuencas media y baja del río.