Montelíbano, Córdoba.- La empresa ferroniquelera Cerro Matoso, asentada en esta localidad del Alto San Jorge, expidió un comunicado en el que hace un llamado urgente a las autoridades centrales «para que se garantice la vida, la integridad y la libertad de pensamiento de todas las comunidades, sus líderes y voceros», después que el cacique mayor del Resguardo Zenú del Alto San Jorge, Irrael Aguilar Solano, denunciara a través de TIERRA CALIENTE que hay 232 líderes amenazados de muerte o presionados para que abandonen la región. Los zenúes viven en paz, desarmados y dedicados a las labores especialmente agrícolas. Hace un poco más de dos años el Incoder legalizó a su favor 966 hectáreas para dar asiento a más de tres centenares de familias que vivían como parias en la selva en tierras que siempre pertenecieron a sus ancestros y que gradualmente el hombre blanco le ha arrebatado con artimañas, engaños o violencia. Las tierras legalizadas están no muy lejos del área de influencia de Cerro Matoso, empresa que está ejecutando un valioso plan social en favor de los indígenas que incluye construcción y mejoramiento de viviendas, acueductos, carreteras, aulas, capacitación y becas para secundaria y universitaria, entre otras acciones.
La denuncia de amenazas contra 232 indígenas asentados en los siete municipios que conforman la región del Alto San Jorge, prendió las alarmas y generó llamados inmediatos al gobierno central para que se faciliten todas las garantías debidas y se evite toda forma de violencia en un país que acaba de entrar a la llamada «época del postconflicto», conteo regresivo contra la lucha endiablada emprendida hace medio siglo por los gobiernos de turno y los grupos guerrilleros, entre ellos el más grande y numeroso de todos: las Farc, que acaba de firmar un acuerdo de paz y de dejación de armas.
A juicio de los entendidos, nada que perturbe este proceso regresivo hacia la convivencia, debe ser estimulado y, por el contrario, debe ser atendido prontamente.
Por ello, la denuncia del gobernador y cacique mayor del Resguardo Zenú del Alto San Jorge, Irrael Aguilar Solano, es preocupante y hay que atenderla de inmediato.
La empresa Cerro Matoso, en cuya área de influencia se encuentran yacimientos de ferroníquel y asentamientos indígenas, expidió un comunicado, concebido en los siguientes términos:
«Con gran preocupación registramos las noticias que publican los medios de comunicación sobre las amenazas de las que son víctimas varios líderes indígenas y comunitarios en diversas regiones del departamento de Córdoba. Manifestamos nuestro más enfático rechazo y condena. Hacemos un llamado urgente al gobierno nacional, a las autoridades departamentales y municipales para que se tomen las medidas necesarias y se garantice la vida, integridad y libertad de pensamiento de todas las comunidades, sus líderes y voceros. Consideramos que se debe dar la mayor prioridad al esclarecimiento de los hechos y a la ubicación de los actores que están detrás de las intimidaciones.
«Como habitantes y partícipes del desarrollo del departamento de Córdoba, extendemos nuestra solidaridad integral a los líderes comunitarios de la región.
«Al generar miedo se crea zozobra y se afecta la tranquilidad de todos los que trabajamos con transparencia para construir un Alto San Jorge sostenible e incluyente.
«Hacemos un llamado a respetar las diferentes visiones que, del territorio
tenemos los que en él habitamos. El estricto respeto a los Derechos Humanos es esencial para vivir en convivencia y avanzar en el propósito de construir la región que soñamos y merecemos».
Al legalizarse el Resguardo por parte del Incoder hace un par de años, entraron a disfrutar de una serie de incentivos.
