Varias familias huyen del corregimiento de Puerto López. ¿Se repetirá el ciclo de sangre y despojos de estos
criminales?
PUERTO LÓPEZ, El Bagre.- Una comisión de la Defensoría del Pueblo, procedente de Bogotá, constató la incertidumbre que se vive en el corregimiento bagreño de Puerto López, donde han reaparecido con nuevas amenazas y generando los primeros desplazamientos, grupos paramilitares o simplemente «grupos armados ilegales» como eufemísticamente los llaman en algunos sectores.
La Defensoría del Pueblo confirmó la salida de las Farc de El Bagre y de otros municipios aledaños y «la presencia de grupos armados ilegales», que según los entendidos no son otra cosa que paramilitares que nuca se fueron del área y que evitaban confrontar a las Farc.
En un comunicado enviado a TIERRA CALIENTE, la Defensoría del Pueblo recuerda que en el pasado, en los corregimientos de Puerto López y Puerto Claver, en la misma jurisdicción que nos ocupa, operaban las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. «Hoy son zonas de disputa entre grupos armados ilegales distintos a los que acaban de salir», reitera el comunicado, cuyo contenido completo dice así:
«La Defensoría del Pueblo advierte la gran presión que ejercen grupos ilegales a los líderes comunitarios de la región; son marcadas las viviendas y el control social es constante.
Una misión humanitaria y de verificación de la Defensoría del Pueblo encabezada por el Delegado para los Derechos de la Población Desplazada y el Director del Sistema de Alertas Tempranas, comprobó que el grupo armado marcó cuatro viviendas en el corregimiento de Puerto López, lo que ha generado el desplazamiento de las familias que las habitaban. Así mismo, la comunidad denunció el control que ejercen dichos grupos a todos los movimientos y acciones de los pobladores y el riesgo inminente en el que se encuentran sus voceros.
La Defensoría solicita de manera urgente, a las autoridades municipales, que se redoblen los esfuerzos de fuerza pública para garantizar las medidas de protección adecuadas a esta región». Por su parte, las Farc se encuentran concentradas por grupos en más de una veintena de lugares del territorio nacional, donde tienen la protección del Ejército Nacional, la supervisión de la ONU y se disponen a hacer la dejación de armas por etapas a medida que se vayan acomodando en los aislados sitios escogidos. Allí tambiém pagarán penas y deberán cumplir labores que le sean asignadas dentro del marco del Acuerdo de Paz refrendado y en implementación del Congreso.
