En una veintena de lugares apartados del territorio nacional, unidades de las Farc empezaron desde fines de enero su movilización hacia los nuevos asentamientos donde permanecerán un tiempo, dejarán sus armas, recibirán capacitación del Sena, se dedicarán a actividades agrícolas y colaborarán en la sustitución de cultivos ilícitos, entre otras actividades. Todo este proceso será monitoreado y acompañado pór el Gobierno, funcionarios de la ONU, delegados internacionales. Entretanto, el mundo observa con expectativa y simpatía el paso dado por la guerrilla más antigua de América, que quiere convertirse en partido político y contribuir a la construcción de una Colomboa más equitativa y más educada. También se iniciaron en el Ecuador, los diálogos con la guerrilla del ELN a tiempo que nuestras Fuerzas Militares anunciaron mano dura contra los narcos, las Bacrim, los paramilitares y otras organizaciones criminales.