Montería.- «La tarea quedó hecha. El reto consistió en trasformar nuestras dificultades en posibilidades».
Palabras de la decana saliente de la facultad de Educación y Ciencias Humanas de la Universidad de Córdoba, María Alejandra Taborda Caro.
En sus manos y la del equipo de colaboradores quedó una misión neurálgica: cumplir con las exigencias del Ministerio de Educación que en el año anterior buscó acreditar todas las licenciaturas del país.
Quienes la conocen dicen que es disciplinada, no deja tarea sin efectuar y es muy cuidadosa en el trato y las relaciones humanas.
Durante su administración practicó el diálogo abierto con maestros y estudiantes y en varias ocasiones se la vio colaborando en tareas modestas de la facultad, desde pintar una pared hasta diseñar el más complejo de los currículos.
«Los cambios vinieron con la resolución 02041 de febrero de 2016, motivada entre otros aspectos por que se presentaban bajas las pruebas Saber 11 a las carreras de licenciaturas», sostuvo Taborda Caro, quien tiene un doctorado en Educación (currículo).
«Y después -añadió- en las pruebas Saber Pro se evidencia que los aportes que ofrecían las universidades para superar eran bajos. Asimismo, los cambios entre otros aspectos buscan que los licenciados durante su formación tengan el 50% del plan de estudio en la práctica de su carrera».
Las nuevas licenciaturas cambiaron de nombre ya que el MEN encontró 295 distintos.
-¿Cuál es el impacto de la reforma?
-En primer lugar no fue consultada con las facultades de educación. Se impusieron cambios y tiempos casi imposibles de cumplir.
-¿Por ejemplo?
-Las cifras al comenzar la reforma eran desalentadoras según datos del MEN; en 2015 de 781 programas de educación 437 eran licenciaturas; de éstas sólo 41 estaban acreditadas en todo el país, incluyendo dos de la Región Caribe. A la fuerza y por decreto y en tiempo récord se asumieron los cambios.
Durante el año anterior esta funcionaria y su grupo de jefes de departamento y maestros recibieron 9 visitas del MEN, número récord para una facultad, las tareas entre reformar el currículo de todos los programas, cambiar la denominación de las licenciaturas, autoevaluarlas y generar los documentos de acreditación de seis programas y asumir sus visitas.
-¿Qué sigue ahora?
-Estamos a la espera de los resultados y del registro calificado de dos posgrados y un pregrado. La tarea quedo hecha…El reto consistió en trasformar nuestras dificultades en posibilidades.
Con la elocuencia que le dio obtener una tesis doctoral laureada en educación en la Universidad Pedagógica Nacional la decana saliente explica que «los programas de educación del futuro deben tener un buen debate entre competencias y contenidos, la superación del dualismo cognición y emoción, dotar a los estudiantes de referencias históricas y culturales, pensamiento creativo y lógico, énfasis en competencias que hoy se denominan blandas como comunicación, iniciativa, persistencia, autodisciplina y una buen equilibrio entre el saber disciplinar, pedagógico y didáctico, buscamos con la reforma actualizar nuestras prácticas para formar maestros extraordinarios. Esta región lo merece».
Taborda Caro, geógrafa y licenciada en Ciencias Sociales, continúa sus labores habituales que tenía antes de ocupar la decanatura en la Universidad de Córdoba.