Como bocachico «taquiao»

Los taxistas bogotanos añoran a Petro y reniegan de Peñalosa porque sólo tapó los huecos por donde pasó el Papa.

-Cheche era uno de esos personajes típicos de mi pueblo. Paralizado de una pierna era un mago manejando su muleta conque aterrorizaba a la muchachada, pero experto para pescar con dinamita en la quebrada Oca para angustia de mi amigo Vicente Pinto Hernández, Comisario e Inspector Forestal del municipio. Desde la Esmeralda hasta la boca de la quebrada se escuchaba el tronar de la pólvora y los bocachicos atontados se estrellaban de orilla a orilla buscando escapar de la muerte. Nadie se explicaba cómo Cheche manejaba el canalete conduciendo un bote de cinco varas y recogiendo la cosecha de bocachicos. Marcos Murillo aseguraba que era brujo. Que una vez lo vio volar rompiendo un techo de zinc entre rayos y centellas.


-Algo semejante sucede ahora con los integrantes de los nuevos y viejos partidos. Igual que bocachico «taqueado», brincan de partido en partido buscando la orilla que los avale y nos haga olvidar su volte arepismo. Me toca reconocer que mi partido liberal está vuelto añicos. Las ambiciones personales lo llevan a caminar de rodillas intentando olvidar su voltearepismo. No uso rodilleras ni tengo callos, pues siempre seguiré caminando de pie y muy alto con mi talante de siempre. Eso me lleva a dudar si debo votar por el partido al que he sido leal durante los 90 años de mi vida o esperar la segunda vuelta para atajar al que no me gusta, votando por el otro.
-Recientemente estuve en Bogotá y en el acogedor Villavicencio; lo mejor es oír a la gente. Los taxistas bogotanos reniegan de Peñalosa porque sólo tapó los huecos por donde pasó el Sumo Pontífice y aseguran que son competidos por Uber, una empresa que ampara el alcalde de la cual es socio. Todos añoran a Petro así como en los Llanos se rinde homenaje a los guerrilleros liberales de los años cincuenta.
-Un gran viaducto de tres kilómetros en esa extraordinaria autopista nos conduce a una llanura inmensa y libertaria. Lleva el nombre de Guadalupe Salcedo, quien entregó hombres y armas al dictador Rojas Pinilla que luego lo traicionó y llevó a morir emboscado por la oscura y reaccionaria derecha cargada de odios rediviva hoy en el furibismo.
-A pesar de que la corrupción carcome las administraciones de esa región de selva, ríos, ganadería y cultivos extensos, el aire que se respira es de paz, trabajo y libertad. El arroz se cultiva en bellas y extensas praderas. Pan de arroz tostado o envuelto en forma de tamal, pero sin carnes ni aliños; son un manjar que tiene el sabor de su música y el taconeo de sus bailes. Parques ecológicos donde se conserva la fauna y el ambiente forestal de la cuenca del Orinoco.
Los Ocarros, con el nombre de un gigantesco armadillo único en América, nos recrea con un río que corre a lo largo de sus cinco hectáreas donde libremente vuelan las aves, y es el vivero de la colección variada del caimán de la cuenca del Orinoco.

 

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