CORREGIMIENTO DE SANTA ELENA, Medellín.- En el llamado «segundo piso» de la capital de Antioquia, se cumple la limpieza y purificación de aguas de caños, quebradas, riachuelos y pequeños complejos lagunares. Simultáneamente se reforesta, se incorporan acciones y programas sociales con las comunidades que hoy por hoy exhiben orgullosas una conciencia ambientalista digna de aplausos. La labor la impulsa Corantioquia al incorporar un gran contingente de jóvenes profesionales de diferentes disciplinas.
Un contingente de jóvenes profesionales de diferentes disciplinas asumió con seriedad y entusiasmo la orden de Corantioquia de emprender una cruzada en el campo antioqueño de 80 municipios, encaminada a la ubicación, preservación y mejoramiento de las fuentes y reservas de aguas profundas y superficiales. La tarea se apoya en el programa Piragua, consistente en la creación de grupos dentro de las mismas comunidades, para lo cual ya se han conformado más de 120, generando valiosa información de primera mano y de cada sector en materia ambiental, previa la identificación de líderes y la certeza de trabajar en torno al agua. Una labor maravillosa para replicar en toda Colombia.