El pasado 27 de octubre Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, realizó un evento en su sede de Caucasia, en el cual debía intervenir con una ponencia sobre los Retos y Prospectiva de los conflictos socio ambientales en el Bajo Cauca.
Quiero compartir las líneas gruesas de la ponencia.
En primer lugar, es necesario tener presente que el ambiente es a los humanos lo que el agua es a los peces: imprescindible. Ningún pez vive fuera del agua y ningún humano fuera del ambiente natural y artificial, todo lo que afecte al agua, afectara a los peces, todo lo que afecte a la naturaleza, afecta a los humanos, sin excepción alguna.
En segundo lugar, hablar del ambiente sin precisar el contexto del mismo, es caminar hacia la banalización del tema, cayendo en ejercicios de propaganda institucional – muy frecuentes entre las autoridades ambientales- y ocultamiento de los fenómenos inmersos en los problemas socio ambientales.
Hablar de retos socio ambientales en el Bajo Cauca, implica considerar el tema del cambio climático, cuya incidencia se padece hoy en muchos lugares del planeta y en la ecoregión de la Mojana – Bajo Cauca, con sus sequias e inundaciones cíclicas, cuya frecuencia y agudización se harán cada vez más notorias e impactantes, agudizando los conflictos y tensiones socio ambientales, la pobreza y el hambre.
En la historia de la ecoregión encontramos hechos que se deberían conocer y estudiar con mayor empeño en el sistema educativo e institucional, tales como: La emergencia ambiental declarada por el Inderena en octubre de 1986, en el Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño, ante el impacto socio ambiental de la explotación imprevisiva del oro: Contaminación con mercurio de sus fuentes de agua, degradación de suelos, deforestación e impacto en la fauna terrestre, acuática y aérea, agotamiento de la pesca, fuente de trabajo y alimento para la población. El mercurio, en cantidades anormales en el ambiente, es una bomba de tiempo.
En este contexto, la pregunta inicial: ¿Qué queremos hacer del Bajo Cauca? : ¿Un emporio agroindustrial? ¿Un banco de alimentos?. ¿Un escenario de propietarios ausentistas, agentes de capitales turbios? .¿Un modelo de economía campesina generadora de alimentos saludables y de buen vivir?. ¿Un centro de ganadería intensiva con complemento agro-silvo-pastoril?. ¿ Un emporio Agro- forestal?. ¿Un escampadero de capitales golondrina y mafiosos?. ¿Un mar verde de monocultivos?.¿Un territorio de minería responsable?.,¿Un “paraíso” de la maquila?, ¿Un centro de servicios?., entre otras múltiples opciones.
La prospectiva nos la aporta el Papa Francisco, que tanto entusiasmo género en su reciente visita, en su Carta Encíclica Laudato Si: Sobre el Cuidado de la casa común: “Este sistema dominante en el mundo, hoy, es insostenible”. “Necesitamos cambios profundos en el estilo de vida consumista y derrochador”. “Es urgente una profunda revolución cultural”. Este “Cambio de Rumbo”, estas transformaciones, hacen parte del reto Socioambiental del Bajo Cauca.