Un típico ejemplo de expresión de falsas preocupaciones por unas comunidades cuya suerte nunca les ha importado.
Montería.-La senadora Nora García difundió a los medios de comunicación, a propósito de los graves acontecimientos ocurridos en Urabá cuando la ciudadanía protestó contra los odiosos peajes que cada vez en número mayor y con mayores precios impone el gobierno de turno a través del Mintransporte y la cuestionada Asociacion Nacional de Infraestructura, ANI.
En una típica actitud politiquera de querer estar bien con Dios y con el Diablo, la distinguida senadora cordobesa expresa sus sentimientos de pesar y su preocupación pero sin comprometerse con nadie. «Tras los hechos ocurridos en el Urabá Antioqueño como protesta a la instalación de tres peajes en la transversal de Las Américas, la senadora de la República, Nora García Burgos, hizo un llamado a la calma a los habitantes de esta importante región del país, y a no utilizar las vías de hecho para lograr sus peticiones», precisa el comunicado sin decir si la instalación de los peajes estuvo bien o mal, si están caros o están baratos, si son necesarios tantos en tan poca distancia, etc.
A renglón seguido le dora la píldora al Gobierno: «la senadora hizo un llamado también al Gobierno Nacional representado en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), a establecer una mesa de diálogo con el Comité de Iniciativa Ciudadana, en el que están representados habitantes, comerciantes, transportadores y otros sectores de la región. Debemos reconocer la importancia del sistema de peajes para el mantenimiento de las vías de nuestro país, sin embargo, no podemos desconocer las necesidades de la gente, del ciudadano que se ve directamente afectado». Finalmente, como estamos en vísperas de elecciones y la honorable parlamentaria aspira repetir su curul y su sacrificio por la Patria, lanza en el susodicho comunicado politiquero, su estocada final para pescar algunosvotos: «Como Senadora amiga del Urabá, seguiré trabajando de frente con la gente, para contribuir a la generación de espacios de diálogo, de manera que las partes puedan llegar a una conciliación satisfactoria para todos”.
