Montería.- Le dicen el «Corronchito Mentiroso», aspira a repetir su curul en el Senado de la República durante las elecciones de este año, en nombre del partido Centro Democrático que regenta con mano firme y corazón grande Alvaro Uribe Vélez.
En las redes sociales, y en diferentes medios de comunicación lo han vapuleado por haber divulgado noticias falsas, no por simple equivocación humana, sino porque llevaban una mala intención política al ponerlas a circular, en perjuicioi de otras agencias partidistas. El asunto se le complicó más de una vez y tuvo que poner la cara y ofrecer disculpas públicamente.
Una de las perlas de Cabrales fue mencionar un supuesto atentado terrorista de las Farc con dinamita en Mocoa y de un montón de muertos. Con esta versión quería hacer creer que las Farc habían incumplido sus acuerdos y que no querían la paz. La verdad verdadera es que los muertos sí los hubo pero por diferente causa: se desgajó un pedazo de montaña, que interrumpió el cauce de varias quebradas y generó luego una avalancha de grandes proporciones que arrasó a gran parte de Mocoa, cuando soportaba a la sazón una cruda ola invernal.
Como si fuera poco, Cabrales dijo horas después, para incrementar el odio visceral que le tiene al presidente Juan Manuel Santos igual que muchos de sus copartidarios, que el mandatario se había olvidado de muchas cosas que necesitaba Mocoa y el país.
La verdad verdadera fue que el presidente apenas se enteró de la tragedia movilizó y centró toda su atención en Mocoa, despachó más de 500 kilos en medicamentos y garantizó el suministro eléctrico y de agua potable para enfrentar la emergencia.
En otra ocasión hizo correr la versión de que el senador Roy Barreras había presentado un proyecto de ley mediante el cual le quitaban total o parcialmente la pensión a los colombianos para destinarlas a la reincorporación a la vida civil de las Farc. Otra polvareda que levantó y otra rectificación que debió hacer porque era una auténtica mentira.
Daniel Alberto Cabrales Castillo es un monteriano de 41 años, administrador de empresas, especialista en alta gerencia y con una maestría en alta dirección pública.
Ahora el abogado Leonardo Pinilla lo acaba de vincular de alguna manera al «cartel de la homofilia», junto con otras 12 personas entre las cuales figuraría un hermano suyo.
Cabrales Castillo ha negado cualquier vínculo con dicho cartel e insiste en que se trata de una «cacería política» en su contra, ante la cercanía de las elecciones al Congreso en marzo próximo.
Hay quienes dicen que le están dando ahora de su propia medicina y que en vez de decirle el «corronchito mentiroso», deberían apodarlo el «pastorcito mentiroso», como aquel famoso personaje del cuento al que nadie terminó creyéndole y acabó siendo devorado por un lobo.