Caucasia.- Supuestamente en el pasado mes de noviembre se entregarían los estudios del proyecto de construcción de un muro de más de un kilómetro de longitud en la margen izquierda del río Cauca para contrarrestar los desbordamientos e inundaciones periódicas de dicho caudal.
Fue la promesa reina que hizo el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, durante su visita a esta ciudad el año pasado cuando fue afectada por graves inundaciones en zonas tradicionalmente sensibles, por añadidura las más pobres de la comunidad, aparte de los perjuicios en el sector comercial. Acompañado del alcalde Oscar Suárez, el mandatario seccional pudo ver y palpar en directo el lamentable estado de calles y casas, la presencia de enfermedades en niños principalmente, además de las consuetudinarias pérdidas en enseres y electrodomésticos.
Pasaron cuatro meses, llegó y se fue diciembre y ahora enero del 2018 está a punto de decir adiós pero la bendita promesa de Pérez Gutiérrez y su cacareado estudio para construir el muro no aparecen por ningún lado.
Caucasia ha soportado estoicamente todas estas calamidades a las cuales se han unido las voces promeseras de gobernadores de turno comprometiéndose en dar un tatequieto definitivo al problema que diezma el progreso y atrasa el desarrollo. Pero al final terminan en sólo promesas que se lleva el viento.Con todo, Caucasia aún mantiene la esperanza, por la seriedad de su interlocutor, en que esta vez sí se construirán las obras de defensa. Seremos los primeros en aplaudir y dar la buena nueva o si no preparar costales de tomates y huevos podridos…