Contra viento y marea, Córdoba prepara su ingreso futuro al club de los departamentos con oferta ecoturística. En el parque paramillo se gestan actividades de conservación, recreación de gran envergadura ambientalista. Allí hay exuberante fauna y flora, climas templado y frío, paisajes espectaculares, una docena de rios y riachuelos y mucho futuro.
Montería.- La zona del Alto Sinú, al suroeste de Córdoba, está destinada a convertirse en el mejor destino ecoturístico del departamento. El anuncio lo hizo el presidente de Urrá, Ing. Alfredo Solano Berrío, durante una breve entrevista de este periodico con el alto ejecutivo. Solano Berrío precisó que con tal fin se adelantan y ejecutan planes y programas de gran importancia futura conjuntamente con entidades, instituciones, entes territoriales y organizaciones diversas. “Hemos asumido el reto de trabajar día a día en la consolidación y posicionamiento de las estaciones de turismo Ecolagos, Piscícola Sinú y Guartinajas y tenemos claro las potencialidades para el turismo de naturaleza que tiene el embalse y la zona del entorno. Estamos de la mano con expertos nacionales e internacionales formulando el Plan Integral de Turismo para las áreas de las zonas vecinas del embalse, de tal manera que todo el trabajo que se ha venido realizando con las organizaciones locales de veredas con potenciales, se materialice en la caracterización de esos atractivos y posterior diseño de productos de calidad para ofertarlos a nivel nacional e internacional”, dijo Solano Berrío. – ¿Cuáles son esas entidades? Venimos trabajando con otras entidades como Gobernación de Córdoba, Comfacor, Fenalco, Sena, Viceministerio de Turismo, Coldeportes, Alcaldía de Tierralta, GHL Hoteles, Liga Departamental de Natación y las organizaciones Sinubirding, Trochisinú y Sinutravel, entre otras, para aunar esfuerzos y lograr materializar la apuesta de convertir el Alto Sinú como destino verde, y se genere un desarrollo sostenible de alto impacto social, ambiental y cultural. De otro lado, el presidente de Urrá explicó brevemente el comportamiento que ha venido experimentando el embalse de más de 8000 hectáreas de extensión y cómo se han manejado las precipitaciones para regular los caudales río abajo en beneficio de las comunidades ribereñas. La principal evidencia del cambio climático en el embalse de Urra está en los aportes hidrológicos a este. En ese sentido eventos como el ocurrido en la cuenca alta del río Sinú por el fenómeno de la niña en diciembre 2010, son una clara muestra. Se dio la creciente más alta que se tiene registrada en un periodo de 60 años y de ocurrencia atípica para la época, ya que el mes de diciembre marca el inicio de verano. De otro lado están las épocas de sequias, las cuales haciendo un análisis a los registros cada vez son más críticos y repetitivos. Ante esta dinámica climatológica se resalta la importancia del embalse como regulador de los caudales vertidos aguas abajo de la Central, controlando las crecientes y mejorando la oferta de agua en época de veranos extremos. – ¿Qué expectativas hay sobre este particular en el futuro? De acuerdo a los resultados del proyecto vulnerabilidad al cambio climático y medidas de adaptación de sistemas hidroeléctricos en países andinos, de la Organización Latinoamericana de Energía -OLADE- donde, el embalse de la Central Urrá I fue escogido como piloto a nivel Nacional, los modelos hidrológicos registran una tendencia en épocas de invierno al aumento en la intensidad y cantidad de las precipitaciones en los escenarios a 80 años.
Para el caso de periodos secos, teniendo en cuenta la tendencia del aumento de la temperatura y de la evapotranspiración, mayor sería la intensidad del efecto en el período. Por consiguiente hay que aunar esfuerzos con los actores institucionales y comunitarios de la cuenca en la implementación de medidas efectivas de adaptación y mitigación al cambio climático para prevenir y reducir la afectación en los modos de vida y sistemas de producción de las comunidades. – ¿Hoy por hoy quiénes habitan el Parque Nacional Paramillo? Es una pregunta de competencia de la Unidad del Parque Nacional Paramillo, sin embargo; tenemos conocimiento que, al interior del Parque, habitan campesinos y comunidades indígenas que son objeto de los programas de conservación que adelanta la dirección del Parque. Por su extensión y geomorfología, son territorios de dinámicas sociales complejas, con la presencia de algunos actores que utilizan ese corredor geográfico de cuatro departamentos, para otro tipo de actividades no propias del Parque. – ¿Hay forma de desalojar a todo habitante no invitado?
Esta pregunta está muy relacionada con la anterior, sin embargo tenemos conocimiento, de que existe por parte de la dirección del Parque unas medidas de manejo con las comunidades de campesinos e indígenas que históricamente han habitado al interior del Parque, mediante figuras reglamentadas de áreas de saneamiento y deslinde. Con respecto a los actores que ingresan con otras intenciones al territorio, la dirección del Parque es el competente para aplicar la normativa ambiental que le aplica para estos casos.