Tierralta, Córdoba.- La población indígena ubicada en la parte alta y alrededores del embalse de Urrá no creció por nacimientos sino por migración y luego sufrió desplazamientos a causa de la presencia de grupos armados ilegales que se asentaron en la región. Sin embargo, cuando se aprobaron los beneficios en los pagos de indemnizaciones, numerosos emberas provenientes de otros sitios llegaron a Tierralta para cobrar los auxilios y luego retornaron a sus lugares de asentamiento. Pero en términos generales son numerosos los beneficios recibidos de la empresa eléctrica en un intento de mejorar su calidad de vida y de procurar la conservación de su dialecto y su cultura. Con esos particulares conversamos con la antropóloga Melba Maldonado, quien ha estado al frente de una serie de proyectos en favor de las comunidades indígenas desde antes de iniciarse la construcción del proyecto y hasta el presente. La población indígena que existía antes de iniciarse la construcción del proyecto hidroeléctrico, ¿se ha incrementado o por el contrario se ha reducido? ¿Por qué? – En 1993 la comunidad presentó ante la Alcaldía de Tierralta un censo de 1689 indígenas, que apoyaban el nombramiento de su Noko Mayor Único. En el año 1995 la Empresa contrato con el Cabildo Mayor único del Resguardo y la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, el primer estudio socioeconómico para el diseño de un Plan de Manejo de los Impactos, y se reportó una población de 20131 indígenas en 1996. Actualmente se cuenta con una población beneficiaria de las Mesadas de Indemnización de 8425 indígenas. Como puede observarse el censo ha crecido de manera exagerada y poco común en este tipo de comunidades. Según el DANE, el censo ha aumentado mas por migraciones que por nacimientos. ¿Perdieron los emberas su dialecto y su cultura? – Algo que se resalta de esta étnia es la preservación de dos aspectos fundamentales de su cultura: La lengua y la tierra. La totalidad de la población Embera, inclusive la resiente en el municipio de Tierralta habla su lengua materna y conserva el territorio del resguardo, legalizado en 1992. Muy al contrario de lo que se escucha en la calle, la Empresa Urrá, dentro de su Plan de Manejo de los Impactos concertó con la comunidad indígena la ejecución de un proyecto de Etnoeducación que consistía esencialmente en la formación de docentes indígenas para las escuelas del resguardo, el cual se ejecutó a partir del año 1995 y culminó en el año 2015 con la graduación de 39 normalistas superiores indígenas graduados de la escuela Normal Superior Santa Teresita de Tierralta. Todas las escuelas indígenas cuentan con docentes indígenas. Adicionalmente, como resultado del programa de Etnoeducación, se diseñó, editó y publicó un texto de lectoescritura de la lengua Embera. que se aplica en las escuelas primarias, y se diseñó el diccionario Español – Embera y viceversa. ¿Se ha normalizado el asentamiento de nuevo? – Se recuerda que el desplazamiento de indígenas se debió a problemas de orden público alterado por presencia de grupos armados en la zona, y es por tal razón que el retorno obedece al proceso de Paz adelantado por el Gobierno anterior. Otra fracción de la población establecida en Tierralta provenía de otros lugares del país en busca del pago de las mesadas de indemnización y al culminar este pago, regresaron a sus zonas de residencia. ¿Qué más se puede hacer para preservar culturalmente estas comunidades? – Independientemente de la construcción y operación de la Central Hidroeléctrica de Urrá 1, la cual no inundó territorios indígenas y no desplazó población indígena, la Empresa incluyó dentro de su Plan de Manejo de los Impactos, proyectos de Fortalecimiento Cultural, un proyecto de Etnoeducación, y apoya con financiación las iniciativas de la comunidad como la construcción de un Centro de Desarrollo Integral Indígena “CDI Wawara De” en Tierralta; Construcciones y adecuaciones locativas en las Instituciones Educativas Junin Y Kanyido de Tierralta las cuales tienen matriculados un alto porcentaje de estudiantes de la etnia Embera, apoya actividades lúdicas y culturales de estas instituciones; apoya la participación de la Asociación Embera Neka en ferias, congresos y eventos que les permiten difundir su cultura, apoya los programas de “Educación Propia del ICBF2, entre otras muchas actividades que se programan en PRO de esta comunidad.