
Para nada le ha servido la declaratoria de territorio Ramsar, que permite acceder a muchos cuidados y beneficios pero sin Plan de Manejo no hay ayuda que valga ni atención que ocurra.
Ayapel, Córdoba.- Nicolás Ordoñez, director ejecutivo de Corpoayapel, manifestó que “desde que se declaró la ciénaga como sitio Ramsar, no ha habido ninguna acción por parte del Gobierno. Como no hay Plan de Manejo Ambiental del humedal, tampoco se saben las intervenciones que se harían en la ciénaga. Después de la firma de la declaratoria, no hay una propuesta de trabajo con organizaciones, ni una intervención del Ministerio del Medio Ambiente. Mientras no se tenga ese plan de manejo, no habrá inversiones, porque en él se define el modelo de desarrollo sostenible para el territorio y es a partir de ese plan que se generan las acciones. Estamos sin rumbo y frenados, esperando que eso se defina para saber que hay que hacer”, indicó Ordoñez. Según el ministro del Medio Ambiente, Ricardo Lozano, ellos se encuentran en la construcción del Plan de Manejo Ambiental, que se requiere para la categoría Ramsar. En este caso se está haciendo la integración con el que ya tenía el Distrito de Manejo Integrado Regional. Las entidades responsables de la elaboración del documento son la Fundación Natura con su proyecto GEF Magdalena-Cauca Vive en alianza con la CVS y el apoyo de la Fundación Herencia Ambiental Caribe. Lo cierto es que mientras se cumplen todos esos trámites burocráticos, la ciénaga de Ayapel se muere poco a poco, por culpa de las labores de minería, la deforestación, la pesca indiscriminada y el cambio climático, la contaminación entre otras causas. Según la CVS, este importante humedal, tiene una extensión de 40 mil hectáreas en época de invierno y se reduce a unas 15 mil hectáreas durante el verano y época de sequía. La entidad tiene un censo de 31 especies de mamíferos, 194 especies de aves –entre ellas 64 migratorias-, y 46 especies de peces y vegetación.