Montería.- Tanto las empresas de buses urbanos, como las de taxis de Montería, están a punto de quebrarse. Las medidas implementadas por la Alcaldía, por culpa de la pandemia del coronavirus, las tienen en la cuerda floja. Es así como las empresas de buses urbanos, Metrosinú y Monteriana Móvil, han perdido más de 2 mil millones de pesos por esos motivos. Mientras que las sumas que revelan los directivos de las empresas de taxis, son incalculables, ya que incluyen los cinco meses que lleva la presente administración. En ese escenario, Montería, un municipio con 500 mil habitantes, donde la mayoría de la gente se moviliza en bus, corre el riesgo de quedarse sin estos importantes servicios, ya que los propietarios de las dos empresas, están pensando en liquidarlas. Lo mismo ocurre con las siete empresas de taxis.
“Las empresas no son viables ni sostenibles en estos momentos”, dijo uno de los directivos de Metrosinú, que pidió reserva de su nombre. En el mes de junio tomarán la decisión de hacer la liquidación. Cuando empezó el Covid-19, los socios invirtieron mil millones de pesos, pero fueron insuficientes. Hasta el momento se han gastado más de 2.200 millones de pesos.
Metrosinú cuenta con 200 buses y Monteriana Móvil dispone de 55, los cuales cubren las rutas establecidas en el perímetro urbano y algunas zonas veredales. Los vehículos estuvieron trabajando hasta mediados de marzo. Cuando comenzó la medida del toque de queda, por las noches, solo dejaron trabajando 50 vehículos.
La situación es tan crítica, que antes de las medidas tomadas por la Alcaldía, cada bus movilizaba diario 250 pasajeros, ahora solo se sube un promedio por día de 80 personas a cada uno de los buses. Como se sabe, por disposición nacional estos vehículos no pueden transportar cupos superiores al 35%, por el aislamiento. La empresa Metrosinú, que es la más grande, contaba con 560 empleos directos, lo que quiere decir que se beneficiaba igual número de familias. De esos 560 empleos, 360 eran conductores y 200 administrativos. Sin embargo, por culpa de la pandemia fueron suspendidos 200 contratos. Montería semeja una ciudad atrapada por algún sortilegio. Sus calles se mantienen vacías, el ruido de los pitos y bocinas de los vehículos esta reducido al máximo de la misma manera que ocurre en otras capitales intermedias y de menos de medio millón de habitantes. Hasta hace poco, el verano castigó duramente a sus habitantes que tuvieron que soportar altas temperaturas, la sequía de sus ríos y el peligro del deterioro de las pocas cosechas que quedaban por recoger. Ahora que empezó el retorno del invierno con los desbordamientos e inundaciones tradicionales, con los truenos y relámpagos acostumbrados, la ciudad retoma una parte de sus actividades. Pero su capacidad de movilidad sigue constituyéndose en un verdadero muro de contención. Pero en las empresas de taxis la crisis parece ser más grave, y haber comenzado mucho antes. Según el directivo César Montes Viloria, desde que empezó la administración del alcalde Carlos Ordosgoitia, en enero de este año, los propietarios de 1507 vehículos, pierden 100 millones de pesos diarios. Lo que equivale a 15 mil millones de pesos en los cinco meses transcurridos. El directivo precisó que antes de comenzar esta administración (o sea el año pasado) los taxistas hacían diario, un promedio de 180 mil pesos. O sea que los propietarios se ganaban 70 mil pesos, 60 mil los destinaban para combustible y 50 mil para el conductor. En estos momentos solo les llegan 10 mil pesos, ya que el producido es de 30 mil, le vierten 8 mil en gas al vehículo y los 22 que quedan los parten entre el propietario y el conductor. “Esos hechos se dan porque no hay control a la ilegalidad en el transporte, representada en vehículos particulares, que prestan el servicio, y el fenómeno del mototaxismo. Esos dos flagelos, se han incrementado en esta administración”, expresó el dirigente. Los 1507 vehículos de las siete empresas de taxis de Montería, venían laborando hasta mediados de marzo, pero con las medidas implementadas por la Alcaldía, a raíz del Covid-19, apenas trabajan 200 o 300 taxis, con el agravante de que solo se pueden llevar dos pasajeros. Contrario a lo expresado por el directivo, el presidente de la Mesa Nacional de Taxistas seccional Montería, Juan Ballesta Cancino, dijo que el año pasado e incluso antes de comenzar el Covid-19 trabajaban 15 horas para recaudar 130 mil pesos. Le entregaban 65 al propietario del vehículo 35 para el combustible y 30 para el conductor. En Montería existen 1.800 taxistas. Durante la epidemia, algunos propietarios de vehículos les han entregado el carro a los conductores para que se ‘rebusquen’ y lleven algo para la casa y, además, paguen la seguridad social. Es así como laboran 200 taxistas durante cinco horas y el producido solo llega a 30 mil pesos. Le vierten 8 mil pesos en gas al vehículo y los 22 mil restantes, algunas veces son para el conductor. Ante ese panorama, los transportadores y conductores decidieron hacer un acto de protesta entregándole las llaves de los 1507 taxis, al alcalde de Montería, para que él, asuma la responsabilidad de este servicio en la capital de Córdoba, ya que, según ellos, no hay condiciones ni garantías para seguir trabajando. Debido a los pronunciamientos de los transportadores este medio buscó, a través de la Oficina de Prensa de la Alcaldía, la reacción del mandatario de Montería, pero como casi siempre ocurre, no fue posible conocer su versión. Los transportadores y conductores dijeron que esperan que el alcalde Ordosgoitia se pronuncie cuanto antes, o de lo contario, Montería corre el riesgo de quedarse sin los servicios de buses urbanos y taxis, como ha ocurrido en otras ciudades del país.
También les llego su “virus”
