Comenzaron a escucharse voces de protesta por la intensificación de operativos contra pequeños y medianos mineros, muchos de los cuales sufrieron la destrucción de sus maquinarias. Falta mucha claridad del gobierno y redoblar la vigilancia en la cabecera municipal.
Caucasia.– El número de compraventas de oro se incrementó durante los últimos meses debido al aumento en el precio de la onza de este metal precioso, al llegar a $1.900/onza. De esta manera, tales precios se volvieron atractivos para la explotación masiva en la zona del Bajo Cauca. Sobre este impacto opinaron Richard Tirado, presidente de la Asociación de Mineros Unidos de Colombia Asominucol, y coordinador del Comité de Mineros del Bajo Cauca, el expresidente del Concejo David Enrique Arango, y el exfuncionario municipal Martín Rodríguez. Quien lo fuera a creer. La pandemia del coronavirus, no ha sido obstáculo para el desmesurado incremento de instalación de nuevas compras de oro en Caucasia. Richard Tirado, presidente de la Asociación de Mineros Unidos de Colombia Asominucol, y coordinador del Comité de Mineros del Bajo Cauca, en sus declaraciones sobre el incremento de las compras de oro no solo en Caucasia, sino en el Bajo Cauca, dijo que “en esta zona minera, esto se debe básicamente a que alguien que tenga un mediano capital de 50 o 60 millones de pesos, abre una compra de oro y le compra especialmente a los barequeros y pequeños mineros, que en la nueva clasificación aparecen en la categoría B, que corresponde a los mineros informales que no tienen título, con el agravante de que los compradores de oro por esta condición, los “castigan” en el precio con 30 o 40 mil pesos en gramo. En esto también ha incidido la situación económica de la región, donde no hay empresas ni generación de empleo. Últimamente se ha notado la reactivación económica gracias al sector minero, agregando que a los pequeños compradores les ha ido bien, con ganancias que un campesino o un pequeño empresario difícilmente lo puede lograr”. Martín Rodríguez afirma al respecto que en el plano local sobra decir que nuestro primer renglón de la economía proviene de la extracción de metales preciosos, especialmente el Oro. En época de pandemia ha sido una fuente de refugio por parte de los inversionistas mundiales, qué han visto al preciado metal como una buena opción para invertir sus recursos ya que existen otros sectores sensibles de la economía que se vieron afectados con la desaceleración de la demanda. Esa incertidumbre mundial ha presionado los precios del oro durante el año 2020 con tendencia alcista, rayando a la fecha los 1.900 dólares por Onza troy. Traduciéndolo al español significa que un minero de nuestra región el 1 de enero de 2020 vendía un kilo de oro en $ 146 millones de pesos en fundición y hoy recibe $ 206 millones, recibiendo el 91.5% del precio internacional. Ese efecto está generando en el territorio nuestro que mineros ancestrales obtengan mayores ingresos al momento de comercializar formalmente sus inventarios; igualmente ese beneficio económico que recae inicialmente en el minero, genera un efecto dominó en los mercados locales; ya que el dinero rota en manos del comercio como estaciones de servicio, víveres y abarrotes, ferreterías, repuestos, servicios, diversión, entre otros. La formalización es el camino que debe seguir el sector minero en todos los eslabones de la cadena ya que permite ser más visible y transparente la operación; obteniendo fuentes generadoras de ingreso para la nación; en el pago de la regalías y beneficios para las zonas productoras. “Los mineros que producen oro legal, que están clasificados en la categoría A, son aquellos que están respaldados por un título minero y que le pueden vender a las fundiciones y comercializadoras internacionales (CI), con pago a precios de bolsa”, finalizó diciendo el dirigente gremial del Bajo Cauca. “Considero que aproximadamente 40 compras de oro han abierto sus puertas este año en el municipio”. “Para esto ha incidido el buen precio que ahora tiene el oro, ya que anteriormente un tomín de oro valía 45.000 pesos y hoy vale 80.000. A los barequeros, a los mineros, a los comerciantes no sólo del oro, sino en general a todos los negocios afines les ha ido bien en esta época”. Así lo afirmó el tradicional y conocido comerciante de oro en Caucasia, David Enrique “Kike” Arango, al ser consultado por Tierra Caliente sobre este fenómeno que está ocurriendo, donde los locales comerciales que han cerrado por culpa de la emergencia sanitaria y económica, y otros que han reinventado están siendo utilizados para comprar oro.