Un representante del Polo Democrático comenta brevemente sobre el futuro de su movimiento en Córdoba.
Montería.- A sus 60 años, lo que más le preocupa a Ramón Barrios Iriarte, un viejo zorro forjado en la lucha sindical es contribuir a que su partido político, el Polo Democrático logre persuadir a los cordobeses de la bondad y contenidos de los programas de esta organización de la cual es integrante del Comando Departamental. Y sobre todo que los habitantes que poblaron los valles del Sinú y del San Jorge se convenzan de que en los 23,980 kilómetros cuadrados de extensión que tiene Córdoba hay de todo como para llegar a convertirse en un departamento próspero y rico donde se desarrolle el trabajo, la inteligencia y el talento que crecen silvestres en estas tierras benditas que poblaron con amplitud zenúes y emberas. Ramón Barrios Iriarte lamenta que hoy por hoy Colombia esté comprando productos agrícolas que sabe sembrar y producir. No entiende como en un departamento que fue primer productor nacional de maíz, se consuma este cereal comprado en otros países; no entiende cómo es posible que en estas mismas tierras que ocupó hasta hace pocos años la mayor producción nacional de algodón y muchos años antes de sorgo. Porque Córdoba también perdió la primacía en ambos productos y además de producción ganadera nacional. Para Ramón las tierras no están todas en las manos que deben estar ni los gobiernos de turno incentivan a agricultores y ganaderos como es debido. Colombia importa 14.5 millones de toneladas en alimentos. En Córdoba, grandes extensiones de tierra se exhiben ociosas por cuenta de un solo dueño que, como dice el dicho, ni raja ni presta el hacha. Porque mientras hay centenares de campesinos necesitados de un pedazo de tierra donde sembrar, no la encuentra disponible. Para colmo de males, esos grandes terratenientes ni siquiera pagan impuestos de catastro. El dirigente del Polo Democrático en Córdoba recuerda que existen minas de oro, de cobre, de níquel; hay gas, carbón y petróleo, impresionantes reservas de agua en medio de una tierra fértil que debió contar con la mano de Dios. El Polo Democrático funciona en esta sección del país desde el año 2005 y su caudal de votación ha oscilado entre 17 y 18 mil electores. Por eso nunca ha podido sacar un diputado para la Asamblea de Córdoba. Cuenta en cambio, con dos concejales en San José de Ure, dos en Puerto Libertador, uno en Montería y dos en San Bernardo. “La meta hoy por hoy es aumentar nuestro número de electores, disponer de concejales al menos en 22 de los 30 municipios que tiene Córdoba y lograr por fin una representación en la asamblea” sostiene el dirigente político. De otro lado recalcó que su movimiento a pesar de contar con un jefe nacional que en esta oportunidad es Jorge Enrique Robledo, no se engolosina con los nombres de sus líderes sino que por el contrario, está abierto a la discusión y a la controversia a través de programas que determinen reivindicación social para el pueblo. “No vivimos apegados a nombres sino a programas”, insistió el vocero regional del Polo, Barrios Iriarte. En otras palabras, dejó la puerta abierta al diálogo cuando algún representante del partido Liberal, de Colombia Humana, o de otro partido ofrezca propuestas programáticas y reivindicativas. Barrios Iriarte exteriorizó un “mea culpa” al referirse al mal estado en que quedó parado el Polo cuando uno de sus miembros importantes, Samuel Moreno, a la sazón Alcalde de Bogotá, cometió un montón de indelicadezas y sustrajo dinero ilícitamente, por lo cual se encuentra preso en la cárcel desde hace varios años. “Fue un golpe bajo y artero que sufrió el Polo a causa de la desmesurada ambición de dicho personaje”. Por lo demás, este movimiento de izquierda no ha claudicado en sus principios y se erige transparente y altivo ante la sociedad.