LA PAZ, Bolivia.- 4 meses de encierro preventivo pagará la presidenta golpista de Bolivia, Jeanine Añez, capturada por orden de un juez que iniciará un proceso contra la exmandataria. Esta mujer que ocupaba la segunda vicepresidencia del senado cuando un grupo de derecha se cercioro que estaban perdiendo las elecciones presidenciales con Evo Morales, la llamó para que ocupara la presidencia de la Republica, al entrar en vigencia el derrocamiento de Morales, quien fue obligado a presentar tu renuncia a instancias de un alto oficial de la policía. Los golpistas argumentaron presunto fraude en momentos en que Evo Morales doblaba en votos a su inmediato oponente. El secretario de la OEA, Luis Almagro se confabuló con la derecha y sin prueba alguna dijo que era mejor repetir las elecciones por las dudas que había creado. Almagro dijo que habían revisado las votaciones pero nunca presentó prueba fraudulenta de las mismas. Simultáneamente se desato una persecución contra el equipo ministerial, alcaldes y gobernadores leales a Morales, campesinos, empleados y sindicato de mineros se levantaron a protestar y fueron duramente reprimidos. Un saldo extraoficial daba cuenta de 29 muertos, más de 200 funcionarios encarcelados y un reclamo a los pueblos del mundo para que no prosperara una masacre. Evo Morales alcanzó a pedir asilo en la embajada mexicana y de allí logró viajar al país del norte en calidad de exiliado junto con varios de sus ministros y con Luis de Arce. Todos estos acontecimientos no le fueron ajenos a Jeanine Añez. Por eso hoy deberá rendir ante la justicia por el gobierno ilegítimo impuesto que duró más de un año en el poder y arrasó la floreciente economía boliviana, elogiada en su momento por expertos economistas y financieros..