Irónicamente esto ocurre cuando hay un cordobés como Ministro del Medio Ambiente
Lorica.- El grave maltrato sufrido por el ambiente en la Ciénaga Grande del Bajo Sinú se convirtió en un testimonio más de la inoperancia de la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú, CVS, frente a los problemas que aquejan sistemáticamente a los espejos de agua de Córdoba. Se introdujo maquinaria pesada, se abrieron terraplenes para dar paso a una vía prohibida ya que se trata de un área donde se lucha por la preservación de lo que queda del gran espejo de agua y de su flora y fauna existente. Según fuentes de la Alcaldía de Lorica, la responsabilidad de estos hechos recae en el ciudadano Antonio Kerguelen, dueño de una explotación ganadera. Los llamados de atención fueron lentos para evitar que se avanzara en la remoción de tierra ocurrida , lo cual de todos modos produjo.
No es uno sino varios los terraplenes y canales de drenaje que construye un ganadero en la madre de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú desde comienzos del presente año. El desastre ambiental fue detectado en la finca El Guamo, en la vereda El Tamarindo, corregimiento de La Peinada, municipio de Lorica. Uno de los camellones, el más extenso, tiene una longitud de dos kilómetros 700 metros, una altura de tres metros y el ancho es de tres metros y medio; o sea, toda una carretera. Parte de los otros diques, que estaban siendo construidos para circundar el predio, están cubiertos en la actualidad por la creciente del humedal. El espejo de agua se halla en la categoría de Distrito de Manejo Integral de los Recursos Naturales del Complejo Cenagoso del Bajo Sinú, de acuerdo con disposiciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Una comisión de la Alcaldía de Lorica visitó el lugar rodeado de agua y plantas acuáticas, el 22 de julio pasado y observó la presencia de ganado vacuno y búfalos. Según ambientalistas, estos últimos animales son bóvidos asiáticos, una especie exótica que acaba con la fauna y la flora de los humedales. En la zona se comenta que la construcción del terraplén es para conectar a la ciénaga con el sitio ‘Puerta Negra’, antes del corregimiento La Palma por donde pasa la nueva vía de cuarta generación Cereté-Lorica. Dicha carretera, en ese punto, y todo el recorrido, es de doble calzada. La Alcaldía de Lorica dio a conocer que la finca El Tamarindo, donde se hacen las obras, es de propiedad del ganadero Antonio Kerguelén, el administrador es Nicolás López López y como uno de los trabajadores aparece Roberto Luis Conde. La CAR-CVS les impuso a estas personas una medida preventiva por 90 días, consistente en la suspensión inmediata de la actividad que realizaban en el lugar. Asimismo, ordenó la apertura de una investigación administrativa ambiental. La resolución fue firmada el 22 de junio de 2021.
Un ambientalista que pidió reservar su nombre dijo que, “en el área de inundación está prohibida la ganadería intensiva y extensiva, la tala de árboles y quema de rastrojos, el vertimiento de aguas contaminadas y basuras. Lo mismo que el uso residencial permanente de los terrenos”.
“Sin embargo, -puntualizó- nada de lo anterior se cumple, ya que todas estas normas son violadas por la mano del hombre ante la mirada cómplice de las autoridades competentes, las cuales muchas veces se tiran la pelotica las unas a otras para no solucionar los problemas”. Lo que se debe permitir en el humedal, según campesinos de la zona, son cultivos agrícolas y represas para la cría de peces. Al igual que en áreas externas a la inundación, se pueden mantener animales, y cultivar pasto y madera en los mismos terrenos. Esto último lo llaman agrosilvopastoril, según los entendidos. En otro hecho novedoso la Policía de Lorica informó que el 20 de mayo pasado, fueron capturados en flagrancia, el operador de maquinaria pesada Edilberto Caro Teherán, de 39 años, natural del municipio de Caucasia, Antioquia y Osneider Enrique Fabra Ávila, de 25 años, oriundo de Puerto Boyacá, Boyacá, quien se desempeña en oficios varios. Los hombres que realizaban remoción de cobertura vegetal, con una retroexcavadora, extraían material para la construcción de un camellón en el mencionado lugar del complejo cenagoso del Bajo Sinú. Al ser interrogadas estas personas por los uniformados, no presentaron ninguna clase de permiso para efectuar dichos trabajos, además dijeron desconocer, en ese momento, el nombre del propietario del predio. Los capturados son residentes en el barrio Furatena de Montería y fueron puestos a disposición de la Fiscalía Seccional 23 de Lorica. La noticia sobre las capturas de las dos personas, por parte de la policía, no trascendió a los medios de comunicación en su momento. El organismo de seguridad lo que hizo fue presentar el informe ante la Alcaldía del municipio de Santa Cruz de Lorica el 21 de mayo, un día después del procedimiento policivo. Tanto la CVS como la Policía, en sus respectivas inspecciones, encontraron maquinaria pesada en el sitio de los hechos, pero la misma no fue decomisada por dichas autoridades como en efecto, debieron hacerlo. A finales de mayo pasado, la CVS informó sobre la suspensión del terraplén que tenía en ese momento un kilómetro 200 metros. Sin embargo, dos meses después, va en casi tres kilómetros. Ambientalistas se preguntan: ¿Qué pasó ahí? ¿No hubo seguimiento por parte de la corporación y las otras autoridades? Son interrogantes que deben responder las entidades. En ese contexto, la Procuraduría Agraria y Ambiental hace la vigilancia y control para que entidades como la CAR-CVS, la Alcaldía de Lorica y la Policía, cumplan con el deber de controlar el área en mención y apliquen las medidas pertinentes en el caso que se registra en la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, hecho que altera la circulación de las aguas en el humedal.