Caucasia.- En Caucasia, el municipio más próspero del Bajo Cauca Antioqueño, no es la primera vez que se enfrenta una crisis de alto turmequé como esta última que comenzó a principios de marzo y después de más de 30 días la situación permanece en cuidados intensivos. En efecto, se trata de una reiterada protesta de los mineros que sufrieron decomiso y destrucción de sus instalaciones y maquinaria por orden del gobierno que presidente Gustavo Petro Urrego.
Como resultado de la protesta, el saldo no ha sido nada complaciente: 3 muertos y múltiples heridos. Entre las afectaciones ocurridas se enumeran las siguientes: Quema de una ambulancia del hospital Nuestra Señora de El Carmen de El Bagre, de donde bajaron una materna, antes de prenderle fuego y posterior juego con la camilla, quema de una ambulancia de Serviregional que estaba parqueada en inmediaciones a Orosalud, quema parcial del peaje de Tarazá.
Atentado contra la Casa de Justicia de Tarazá, quema de una volqueta del municipio de Caucasia, en inmediaciones del coliseo cubierto, quema de dos vehículos de la empresa de huevos Avinal en el corregimiento de Campoalegre, quema de dos busetas de Coonorte y cuatro camiones de carga entre El Cinco y El Nueve, en Tarazá, Atentado contra la Inspección de Policía de El Jardín Tamaná, atentado
contra las instalaciones de los bancos Agrario y Colombia, en Caucasia, atentado contra varias
dependencias del municipio de Caucasia y varias oficinas particulares, daños en varios semáforos de Caucasia, daños a lámparas del alumbrado público y señales de tránsito en Caucasia, entre otras, causando zozobra en los municipios afectados. La ley que autoriza la destrucción de maquinaria e instalaciones mineras fue sancionada durante el gobierno de Juan Manuel Santos, que en su momento también generó protestas considerables. Los informes del gobierno subrayan el deterioro que ha causado en el medio ambiente la explotación aurífera de gran tamaño, estimuladapor los buenos precios en el mercado internacional.
Caucasia tiene cerca de 125 mil habitantes, dista 285 km de Medellín y 120 km de Montería, trayectos pertenecientes a la troncal occidental. Fundada en 1886, el año de la famosa constitución de Rafael Nuñez, por pescadores que rebautizaron el lugar con el nombre de Cañafistola. En el siglo
XX es bautizado con el nombre que hoy tiene.
Caucasia es bordeado por su gran amigo, el río Cauca, fuente de alimento y riqueza. A lo largo de su historia ha sufrido embates no solo de parte de la minería sino también de grupos alzados en armas, unas veces, de mafiosos, de paramilitares y otra vez guerrilla. En los años 70 del siglo pasado, los hermanos Vásquez Castaño montaron su centro de operaciones en todo el Bajo Cauca, concentrado desde la serranía de San Lucas, muy cerca de la quebrada de la Caribona y no lejos de pueblos del sur de Bolívar como Montecristo y San Jacinto del Cauca; después llegaron los mafiosos a montar fincas en grandes extensiones de tierra con pista de aterrizaje incluido para movilizar la marimba; más tarde reaparecieron nuevos grupos y las temidas autodefensas. En síntesis, unas veces por su oro, otras por su ubicación estratégica y las demás por su potencial agrícola, ganadero y comercial sirvieron de atractivo para que esta tierra bendita no haya podido consolidar sus deseos de progreso, de trabajo y de paz.