Lorica, Córdoba.- Recientemente, se han registrado bloqueos en la vía Montería – San Antero por parte de habitantes de este municipio y sus alrededores, quienes exigen la construcción de una variante que alivie el alto tráfico y reduzca la accidentalidad y el deterioro del pavimento causados por el paso de camiones y tractomulas. El proyecto vial, que lleva casi una década en discusión, comenzaría en una glorieta ubicada un kilómetro antes del puente metálico en la entrada a Lorica. Desde allí, se desviaría hacia la derecha de la vía, atravesando el complejo cenagoso y pasando por puntos como el caño de Aguas Prietas y el caño de Chimalito, hasta enlazar con la carretera Lorica – Momil y dirigirse hacia San Antero.
A lo largo de estos años, las conversaciones y discusiones con las comunidades, ambientalistas, y entidades territoriales y nacionales no han logrado alcanzar un acuerdo unánime. Por un lado, algunos argumentan que la construcción de la variante afectaría negativamente al comercio de Lorica, el cual se beneficia del flujo de turistas que transitan por la avenida principal, donde se encuentran restaurantes, supermercados y tiendas típicas. Además, la construcción requeriría la utilización de más de 12 hectáreas de área protegida del complejo cenagoso del Bajo Sinú, lo cual ha generado oposición por parte de ambientalistas y comunidades indígenas, quienes consideran que la nueva vía afectaría territorio sagrado para ellos.
Por otro lado, el alcalde de Lorica, Carlos Mario Manzur, ha expresado su apoyo a la construcción de la variante, enfatizando la urgencia de una solución debido al impacto negativo que el actual congestionamiento vehicular y la alta tasa de accidentalidad tienen en la comunidad.
