La fuerza de la naturaleza ha triunfado una vez más sobre los esfuerzos humanos por abrirse paso entre las aguas para establecer espacios para la agricultura, la ganadería y la vivienda. No hay poder humano capaz de contrarrestar el flujo de las aguas que buscan permanecer en los humedales y espejos de agua del intrincado sistema acuático de La Mojana. Una vez más, se ha registrado el rompimiento de las barreras creadas para contener las inundaciones en el punto de Caregato. Las intensas lluvias de la temporada elevaron los volúmenes de agua en el río Cauca, desbordando inevitablemente las protecciones que se creía serían definitivas para controlar esta situación. A pesar de la considerable inversión del gobierno nacional en estas medidas de control, no han logrado cumplir su propósito y los anuncios triunfalistas sobre el cierre del boquete de Caregato resultaron ser un gran error. Las comunidades cercanas se encuentran consternadas y esperan las medidas anunciadas por el gobierno del presidente Petro, que incluyen la reubicación de los pobladores en peligro hacia zonas seguras y la devolución del área inundable a la naturaleza.
Foto: Eder Narváez Sierra