El 1 de mayo se celebra el Día Internacional del Trabajo en la mayoría de países del mundo, en memoria de las luchas de los trabajadores en 1888 por establecer jornadas laborales de 8 horas, durante las cuales se produjeron marchas y revueltas donde varios manifestantes perdieron la vida.
En Colombia, se registraron masivas marchas en las principales ciudades del país. Algunas personas salieron en apoyo al gobierno de Gustavo Petro, mientras que otras expresaron su descontento por los malos tratos a los empleados y la violación de sus derechos laborales.
En Bogotá, el presidente Gustavo Petro ofreció un discurso en la Plaza de Bolívar, reafirmando su compromiso con el pueblo colombiano, especialmente con las clases menos favorecidas, para cumplir con los cuatro objetivos principales prometidos durante su campaña presidencial: reformas en educación, salud, pensiones y laborales. Se quejó de los obstáculos encontrados en el Congreso, insinuando la influencia de sectores poderosos que buscan mantener el status quo y el poder de la oligarquía.
En Montería, sindicatos y agremiaciones lideraron las convocatorias a marchar pacíficamente. Reclamaron también por los altos valores de la energía eléctrica en la Costa Caribe.
En Lorica, maestros, trabajadores de la Alcaldía, del Hospital San Vicente de Paúl, campesinos y ciudadanos recorrieron las calles de la ciudad.
En Caucasia se presentaron marchas pacíficas en las calles de la ciudad.
En Medellín, las manifestaciones se dieron de forma masiva y en paz.